Michael Fassbender no sabe si la maldición de “Macbeth” trasciende a las adaptaciones cinematográficas, pero prefiere no averiguarlo.
“La cinta escocesa” es como se refiere a su “Macbeth”, que se estrenó ayer en el Festival de Cine de Cannes. El actor sigue la supersticiosa tradición teatral de no decir el nombre de la obra de Shakespeare, al menos durante una entrevista previa a su debut.
“A veces lo digo, a veces no”, dijo Fassbender. “Depende del día”.
“Macbeth”, usualmente llamada con el eufemismo “la obra escocesa” por actores temerosos de su legendario hechizo, fue la última cinta en competencia que se proyectó en Cannes.
Dirigida por el director australiano Justin Kurzel y coprotagonizada por Marion Cotillard como Lady Macbeth, ha sido esperada ansiosamente en el festival de la Riviera francesa, que termina hoy con la entrega del máximo premio, la Palma de Oro.
Aunque interpretar a Shakespeare es un rito tradicional para muchos actores británicos, no era una prioridad para Fassbender, el actor alemán-irlandés de “12 Years a Slave”, “Shame” y “X-Men”. El filme marca su incursión en el mundo de Shakespeare, en el teatro o la pantalla.
Pero el villano de “Otelo” Iago es su personaje preferido de Shakespeare y “Macbeth” su obra favorita del Bardo.
“(‘Macbeth’) no estaba necesariamente en la lista, pero la oportunidad se presentó, sentí que no podía rechazarla”, dijo Fassbender. “Supongo que no siempre fue algo con lo que me sentía naturalmente cómodo, pero siempre pensé que podía encontrar algo en ella con lo que podría identificarme”.
Así de difícil como le fue a Fassbender hacer de “Macbeth”, el actor quedó más impresionado con su colega francesa, Cotillard.
“Para mí abordarlo fue como, ‘OK, Shakespeare’. Pero ella habla francés”, dijo Fassbender. “Me pareció increíblemente valiente de su parte”.
Entregan otros premios
-La película “Allende mi abuelo Allende”, de la realizadora chileno-mexicana Marcia Tambutti, fue distinguida con el premio El Ojo de Oro, como el mejor documental en todas las secciones del Festival de Cannes.
El galardón reconoce “el film muy personal de una joven cineasta que trata de romper el silencio que pesa desde hace décadas en su propia familia sobre el personaje legendario que era su abuelo”.
Tambutti, nieta del difunto presidente chileno Salvador Allende, regresó a Chile en 2007 de México, donde se había exiliado su familia, para recoger testimonios sobre la faceta más personal de su abuelo.
-La película argentina “Paulina” de Santiago Mitre, fue elegida como el mejor trabajo de las secciones paralelas de Cannes por la crítica internacional, FIPRESCI (Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica).
El jurado alabó la “original perspectiva” de una película protagonizada por Dolores Fonzi, que da vida a una prometedora abogada que pone en práctica sus ideales políticos como maestra rural en la provincia fronteriza de Misiones, pese a las presiones de su entorno para no hacerlo.
-La película húngara “Son of Saul”, una dura ópera prima de László Nemes sobre el campo de concentración de Auschwitz, fue premiada por la crítica internacional como el mejor trabajo de la competición oficial de Cannes.
-La película “Hrutar” (“Carneros”), del director islandés Grímur Hákonarson, se alzó con el premio Una cierta mirada. El jurado destacó al reconocer el filme que este recoge “el vínculo tragicómico de todos los seres humanos con los animales”.