La lujosa ceremonia inaugural de los Juegos Europeos en Azerbaiyán, con la actuación de Lady Gaga, costó más de 95 millones de dólares, dijo el ministro de Deportes el sábado. Con un costo de 100 millones de manats (95.3 millones de dólares), el show de dos horas fue el doble de caro que el de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres en 2012.
Lady Gaga pasó varios días escondida en un hotel de la capital, Bakú, para mantener en secreto su participación en la ceremonia inaugural.
El ministro Ahad Rahimov dijo que el costo total se conocería una vez finalizados los juegos el 28 de junio porque faltaba pagar “algunas facturas”.
Representantes del comité de operaciones de los juegos y de los comités olímpicos europeos insinuaron que Rahimov se equivocaba y que el costo fue mucho menor, pero la vocera de Rahimov, Samaya Mammadova, dijo a The Associated Press que el ministro ratificaba su cálculo.
Interpretando una versión de la canción de John Lennon “Imagine”, Lady Gaga fue la sorpresa en el programa de la apertura del evento deportivo el viernes. Su presencia se dio a conocer cuando ya había comenzado el espectáculo.
Catherine Ugwu, que coordinó la ceremonia, fijo que tuvieron que “trabajar muy duro para mantener el secreto” y que la cantante “tuvo la amabilidad de alojarse en un hotel y no moverse durante varios días”.
Lady Gaga, conocida por su fuerte defensa de los derechos de los homosexuales, recibió críticas de algunos seguidores por actuar en Azerbaiyán, cuyo gobierno ha sido ampliamente cuestionado en materia de derechos humanos.
El gobierno azerbaiyano rechaza con dureza cualquier crítica.
Cuando el Parlamento alemán aprobó una resolución para exigir la libertad de activistas políticos y periodistas, el gobierno dijo que era parte de una campaña “para manchar el nombre de Azerbaiyán”.
“En la República de Azerbaiyán, nadie es encarcelado por actividades periodísticas o políticas”, dijo el ministerio en un comunicado.
Lady Gaga inaugura Juegos Europeos
La participación de la cantante Lady Gaga en la ceremonia inaugural en Azerbaiyán costó 95 millones de dólares.