¡Que se escuche el grito de las mujeres de Espinoza Paz!
La inauguración de un conocido bar en la zona del Campestre provocó gritos, abrazos y selfies en torno a la figura del cantautor Isidro Chávez Espinoza, mejor conocido como Espinoza Paz, quien regresó a León para ser padrino de lujo y de paso echarse un ‘palomazo’.
Con una gran sonrisa, ya sin sus brackets y dispuesto a la complacencia, el famoso de 33 años arribó al antro después de las 10 de la noche.
Un equipo de seguridad lo escoltó durante toda su estancia, mientras probó bebidas diversas y algunas botanas.
Las mujeres se desvanecían por una foto: “¡Papacito voltea por favor, vengo desde muy lejos!”.
Después de las 11 de la noche, Espinoza dejó la mesa del rincón y se dirigió al pequeño escenario, más de 300 personas atiborraron el lugar que abrió por primera vez tras meses de rehabilitación.
Vestido con su peculiar estilo: camisa a cuadros, tejana, pantalón ajustado y botas de piel, los casi 10 metros que recorrió fueron casi una milla, los fans lo apretujaron para rogar por una selfie.
Ya en el escenario, el de piel morena dio la bienvenida a los presentes y los preparó para 20 minutos de canciones.
“Vamos a pasarla bien un ratito, gracias a todos ustedes por darse la oportunidad de estar aquí con nosotros, hacía mucho que no venía así que ¡Dios los bendiga a todos! Muchas gracias por la invitación. Puedo intentar cantar, como ustedes ya saben, pero no porque cante poquito no puedo no intentarlo, aunque tengamos dificultades para aprender y hacer cosas, nunca hay que dejar de intentarlo, siempre habrá quien desconfíe, nos desanime, pero lo que importa es alcanzar el sueño. Dedicado a todas las mujeres bonitas, hermosas, batallosas y a todos los compadritos borrachos que se vinieron o que se los trajeron a fuerza, ¡salud compadres!”.
“Un hombre normal” llevó implícito un mensaje para las féminas ‘que pagaron mal’.
“Había una muchacha que yo quería, pero dejamos de vernos, ni siquiera sé si sabe que esta canción es de ella, pero por lo menos dejó un recuerdo”, platicó Espinoza.
Para las 11:30 el músico se quitó el sombrero, tomó una guitarra y entonó canciones que fueron creada para bandas como la MS y la Adictiva.
“Yo siempre digo que algunas canciones que yo hago no nacen para mí, son para otro artista. Me gusta no ser egoísta, dar las canciones que Dios me ha regalado, así que ¡échame un Fa! Pero canten ustedes, que yo no la puedo cantar, que me va a doler”.
“Después de ti ¿Quién?” y “A lo mejor”, provocó todo tipo de propuestas: “¡Quiero amanecer contigo!”, “¡Quiero verte!”.
Para despedirse, el compositor regaló “El próximo viernes”.
“Con permiso, ya me voy para que sigan tomando a gusto”.
En el estacionamiento lo esperaron un grupo de fans que lucharon por la fotografía, él los tranquilizó y les dijo: “Hija, entiendan, no me voy a ir, si les digo que se formen es porque me voy a tomar una foto con ustedes, pónganse ahí y yo ahorita me voy a tomar una foto con ustedes, háganme caso”.
Una mujer de nombre Jocelyn le cantó una canción para contar con una calificación de quien para ella es su gurú.
Custodiado por un equipo de seguridad, Espinoza abandonó la ciudad, prometiendo una pronta visita.
Busca ascenso en la música
En entrevista para AM, Espinoza Paz se dijo renovado y con nuevos bríos para continuar con su ascenso en la música.
Entre tumultos de fans desesperados por una fotografía, el compositor compartió los proyectos para lo que resta del 2015.
“Todo va muy bien, muy bonito. Sacamos ya el disco en julio y estamos lanzando ahora en el programa (“Me pongo de Pie”) una canción que se llama “Sin esencia”, que es el siguiente corte después de “Perdí la pose”. Estamos felices, contentos, tenemos algunas cositas interesantes que vamos a hacer con el señor Julión Álvarez en Estados Unidos.
Paz regresó a la televisión como juez del programa “Me pongo de pie”, donde comparte su faceta como crítico y destapa sus últimas composiciones.