Cada que el actor Roberto Medina recuerda “Una última y nos vamos” es como si subiera a un barco del que no ha podido bajar.
La Opera Prima de Noé Santillán fue concebida hace más de siete años por Mauricio Argüelles y César Rodríguez, quienes de la mano de Martha Higareda echaron a andar esta maquinaria que se mantiene en la lucha por permanecer en las salas de cine.
De visita por León, el histrión Roberto Medina platicó con AM sobre el largometraje que lo cautivó de principio a fin.
“La película está hecha con muchísimo corazón, está muy bien escrita, contada. La historia pudo haber sido de ingenieros, contadores, arquitectos, pero habla del mariachi, de la relación de ocho hombres con sus sueños, de las oportunidades que hay, que siempre existe un momento para reinventarse. Yo llevo la parte más dramática de la película.
“También hay un choque generacional que existe en México, el que a todos nos gusta, ¡nos encanta los mariachis!, pero nadie quiere ser uno, de alguna manera habla de la cuestión del rechazo”.
La cinta de casi dos horas de duración es un homenaje al músico de a pie.
“La película se grabó en Los Ángeles, hay muchas canciones de José Alfredo Jiménez y una banda sonora creada especialmente para la película. Héctor Bonilla canta su solo, en mi caso salgo en los coros, no soy buen cantante, pero fuimos apoyados de las voces de otros mariachis; estuvimos en el instituto del Mariachi en Garibaldi, con los maestros de la trompeta, aprendimos las pisadas de la violines, los guitarrones, y estuvimos un mes como soldados cumpliendo”.
“Una última y nos vamos” cuenta la historia de ocho jaliscienses que reciben una invitación para participar en la final de un concurso de mariachis en la Ciudad de México. Ahí emprenden una aventura que tiene como hilo conductor a ‘Hilda’, una prostituta pueblerina.
Hernán Mendoza, Héctor Bonilla, José Sefami, Roberto Medina, Mauricio Argüelles, César Rodríguez, Ernesto Loera y Oliver Nava, son los personajes principales.
“De todos los trabajos que he hecho, éste es el que ha tenido mucha armonía, paz. Tanto Héctor Bonilla, Hernán Mendoza, todos son unos lobos de mal que me enseñaron mucho, son muy alivianados y crearon un ambiente increíble que se nota”.
Fueron dos meses y medio de producción, de vivir en el sueño de ver realidad una producción que tardó casi una década en ver la luz.
“Yo no podía bajarme de ese avión, seguía como flotando como en ‘high’, fue una cosa increíble haber participado, porque dos semanas después que terminamos las grabaciones y regresé a casa (en California) hasta mi esposa me decía ‘¿estás bien?’. Esos trabajos me llenan, es encantadora, buena, y en general a la gente le ha gustado mucho, la aplaude. Esperamos que no nos muevan muy rápido del cine”, comentó Medina.

¡En ‘True Detective’!

Actualmente Roberto Medina se enfoca a proyectos propios que tienen que ver con una serie y el arranque de su propia película.
“Tengo un programa de televisión que va a salir al aire en junio: “True Detective” en el canal HBO. Estoy en el financiamiento de una película que se llama “Existe una oportunidad”, en la que confronto los mundos de varias generaciones de latinos a través de la música; es también un poquito una crítica al sistema de negocios de Estados Unidos y el sistema de salud. Me tardé cuatro años en escribir, porque nunca había escrito un guión y fue complicado, pero he tenido consultores, uno de ellos murió a la mitad del camino y su viuda se subió al barco y ahora es mi socia. Es una historia humana de la amistad de un inmigrante mexicano que viene del D.F. y se encuentra con unos muchachos latinos que lo ayudan a salir de sus problemas con la sabiduría de papá de uno de ellos que acaba de morir. Es una historia muy filosófica”, finalizó.
Si todo sale bien, la cinta de Roberto Medina verá la luz en febrero del 2016.

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