En la segunda noche de la Biker Fiesta… el rock se llevó la noche.
La Castañeda, Luzbel, Kenny y los Eléctricos, Anabantha y demás bandas locales, provocaron el slam entre los cuerpo de casi tres mil bikers, que llegaron desde las 5 de la tarde al Foro Velaria en las Instalaciones de la Feria, para convivir con sus escuadrones o grupos de amigos desde sitios como Querétaro, San Luis Potosí, del sur y norte del país.
El potente sonido de las motocicletas se mezcló con el de las guitarras, bajo y batería. La mayoría celebraron como mejor lo saben hacer y evocaron al movimiento de cabeza.
Las cabelleras se movieron al ritmo de ‘Breaking the law’ y las clásicas de Luzbel, liderada por Raúl Fernández ‘Greñas’. Después del calentamiento vino el turno de Anabantha, quienes entre porras regalaron un set llenó de mucha energía y el poder de la mano cornuta.
Tras el ir y venir del stage, La Castañeda estaba lista para retumbar en el Bajío, tras una espera de varios años, el grupo se apersonó en el escenario y recordaron aquellos tiempos en el que el Jardín de las Aves era el escondite de los deseos por el rock.
En entrevista previa a su salida a escena, Salvador Moreno, vocalista y fundador del grupo, compartió su sentir de la noche biker y lo que viene para la conocida como ‘La Casta’.
“¡Encantados de estar otra vez en León!, hemos tenido una química muy rica, muy chida con estos festivales bikers, nos identificamos mucho, yo fui hace tiempo un biker, y de alguna manera nos conecta; creo que la cultura biker y el rock tienen mucha cercanía, química y relación.
“Hemos tenido la oportunidad de participar en varios festivales  de esta naturaleza y siempre con resultados muy buenos, muy positivos. Siento que León es una ciudad muy rocker, aunque en un momento como que perdió la frecuencia, pero yo recuerdo que desde hace varios años llegué a venir con otros proyectos”, dijo.
La banda interpretó en León un recorrido por más de 25 años de carrera, que se celebraron con la salida de un disco y DVD grabado en el Teatro Blanquita.
Con su peculiar performance, el grupo presentó el aspecto lúdico de sus interpretaciones.
Salvador y la Casta tomaron el escenario interpretaron “Noches de tu piel”, “El Loco”, “Cenit”, “La transfusión”, entre otras.
El rock terminó poco antes de las 2 de la madrugada, con el sonido de las motocicletas y el olor de la cerveza derramada en el suelo. Los amantes de la velocidad tomaron sus vehículos y continuaron rockeando pasada la madrugada.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *