Paco Lucena, mánager de Joaquín Sabina durante 24 años, reveló que cada uno se acostó con unas 2 mil mujeres y que le entraban fuerte a las drogas y al alcohol.
“En todo ese tiempo nos acostamos con más de 2 mil mujeres. Siempre se nos acercaban dos chicas. La que no se iba con Joaquín se venía conmigo.
“Él tomaba demasiado, yo disimulaba gracias a un canutito con un algodón por dentro. Me metía mucho menos de lo que parecía. Pero sí, he tomado coca con políticos, alcaldes…”, expresó el nacido en Tánger en una entrevista para el periódico español El Mundo.
A Lucena muchos lo consideran el mejor representante español, tras haber trabajado con más de 60 artistas, entre ellos Luis Eduardo Aute, Los Rodríguez y el propio Sabina.
Sólo que ahora vive con los 426 euros que le da el Estado y ya casi no recibe visitas.
“Este mismo teléfono hace unos años no paraba de sonar. Hoy no llama nadie. Ya ni salgo de casa. Sólo los lunes para ver a mi médico, la única persona con la que hablo cara a cara. Ahora podría ser muy rico, pero fui gilipollas”, expresó en su departamento de Aluche.
Millones de pesetas, la moneda española de aquellos tiempos, se desvanecieron como el humo, muchos de ellos, dice, tratando de reanimar la carrera de Sabina.
En la gira del disco 19 días y 500 noches, pocos querían contratar al cantautor debido a sus problemas de salud.
“Palmé más de 70 millones de pesetas invirtiendo en él, y antes de recuperarlo me despidió. Yo se lo di todo a Joaquín y él me dejó en la ruina”.
En junio del 2000, recibió una llamada funesta: “Paco, voy a decirte una cosa y cuando acabe te colgaré el teléfono. Estás despedido”. “Y colgó”, recuerda Lucena. “Aquél acto fue muy poco honesto. Es lo más facha que puede haber. Siempre ha sido un cobarde”.
Dos años después, Sabina escribía “La Canción Más Hermosa del Mundo”. “Me libré de los tontos por ciento, del cuento del business”, cantaba en una estrofa.
“Sí, eso es por mí”, reconoce Lucena, quien considera, pese a la indirecta, que es un gran tema. “Me reí cuando lo escuché y fundé una empresa llamada Tontos por Ciento Management”.
Pero Sabina es pasado y el representante quiere pasar página. Aunque sin amor le es difícil. Pese a llevar 10 años fuera del mercado sin mujeres ni amantes, reconoce que sólo rompió esa racha de amor sin apetito durante dos meses.
“Una fanática” se coló en su casa con el fin de llegar al cantante gracias a él. “Tenía 20 años y estaba muy buena. Directamente me violó. No se quería ir de mi casa. Le expliqué mil veces que yo ya no tenía nada que ver con él, pero no me hacía caso. Después me denunció”.

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