¡Urgente…todos al escenario!.
El tráfico de actores y drag queen invita a voltear al backstage del Teatro Hidalgo, en la Ciudad de México. Entre el ajetreo próximo a la función número 100, Mario Iván Martínez y Roberto Blandón se detienen para hablar con AM sobre “La Jaula de las Locas”, que se presentará hoy en el Teatro Manuel Doblado.
Producida por Juan Torres, la puesta basada en el texto de “La Cage Aux Folles” de Jean Poiret, es dirigida por Matías Gorlero y es todo un derroche de voces, vestuario y camaleónicas actuaciones.
Se ha producido en Broadway tres veces: 1983, 2004 y 2010; ganó el Premio Tony al Mejor Musical del Año. “La Cage Aux Folles” presenta la historia de George, el propietario de un centro nocturno en la Riviera Francesa y su pareja de muchos años, Albin, un travesti conocido como “Zazá”.
Ambos reciben la visita de Michel, el hijo de George, quien está por contraer matrimonio y los padres de su prometida- un político de ultraderecha y su conservadora esposa -quieren conocer a los futuros consuegros.
Durante un fin de semana, George y Albin deberán aparentar que llevan una vida “normal”, dando pie a toda suerte de hilarantes enredos.
A medida que avanza la trama, un emotivo desenlace sobre el verdadero significado del amor en pareja, la lealtad y el amor a los hijos, antecede al clímax.
Martínez platicó sobre la experiencia y el reto de encarar a cuatro personajes en dos actos.
“En mi caso tenemos dos personajes en uno, y por eso me resultó sumamente interesante porque está por un lado Albin, el dueño del Club Nocturno, está Zazá la quimera, que necesita esa metamoforsis diaria para convertirse en anfitriona, está el tío Marcelo y la mamá, entonces a cualquier actor con deseo camaleónico le viene como anillo al dedo”, relató el actor.
“Zazá requiere de mucho trabajo para poder andar en tacones, y para también emular al sofisticación de grandes divas de la primera mitad del siglo XX, que eran más sofisticadas de lo sofisticado.
“El maestro Bernardo Vázquez estuvo trabajando conmigo, y yo también dominando esto desde un inicio, emulando a divas como María Félix y Dolores del Río, que eran sumamente sofisticadas”, agregó.
La comedia presenta un tipo de espejo, uno en el que la sociedad pueda abrir su pensamiento a lo diverso.
“Uno en el que no debemos estar casados con el estereotipo de una familia como nos dicen que existe, que se da en diversos colores”, enfatizó.
Por su parte, Blandón celebró la respuesta que han tenido y que los ha llevado a cumplir más de 100 representaciones.
“Creo que es una gran obra, la señora Pinal hizo la producción en 1992 con el señor Gustavo Rojo que hacía el papel de George y mi queridísimo Díaz Dueñas que hacía el papel de Zazá.
“Ahora nos tocó a Mario Iván y a mí, estar interpretando estos papeles con calidad, muy bien montada, y reivindicar que el teatro se puede hacer muy bien, eso invita que la gente regrese a las salas teatrales, a que regresen las buenas temporadas, nos ha ido muy bien, a pesar de tantas series, tanta inseguridad, tantos canales en televisión”, consideró.