Hace unos 20 días el cantante Alejandro Fernández sufrió una mordida de su perro Kush en la pantorrilla izquierda que se fue agravando y pudo llegar a consecuencias mortales, ya que la lesión comenzó a convertirse en gangrena.
La agencia del representación del intérprete de “Abrázame” dio conocer esta tarde la información y difundió imágenes de la herida, la cual alcanzó los seis centímetros de profundidad y fue intervenida de urgencia tras acudir a revisión médica al no presentar mejoría con tratamientos cutáneos.
Se informa que el cantante acudió a una clínica local para valoración y fue ahí donde se le trasladó de inmediato a Guadalajara donde se le diagnosticó gangrena gaseosa y se le sometió de manera inmediata a cirugía, pues existía el riesgo de que convertirse en septicemia o irrigación infecciosa en la sangre.
Star Productions informa que tras la intervención, al cantante se le realizaron exámenes posteriores que demostraron una evolución satisfactoria en la zona afectada.
Por su parte, “El Potrillo” se dijo consciente de que la reacción de Kush a la mordida fue un accidente desatado por un juego. “Amo a mis perros y lo que más quiero es darles lo mejor”, confesó.
“Tras este triste episodio me he puesto a reflexionar mucho, me di cuenta de que la vida es muy frágil y en cualquier minuto se puede desvanecer”, añadió, y agradeció “a la vida por permitirme estar un día más con mi familia y por supuesto estoy feliz de tener a mi público querido”.
Asimismo, se disculpó por haber pospuesto algunas de las fechas que tenía pactadas en los recientes días y se comprometió a “dejar el alma en el escenario” a partir del próximo 11 junio, cuando se presente en República Dominicana.
Intervinieron a Alejandro Fernández por gangrena
Debido a la mordida de su perro, “El Potrillo” fue llevado a un hospital, donde fue tratado por gangrena.