El Sistema para Desarrollo Integral de la Familia (DIF) León preparó talleres de carpintería, bordado, herrería y pintura que fueron abiertos a niños en situación de calle.
Los pequeños elaboraron diferentes artículos y luego los vendieron; en lugar de dinero en efectivo, se les entregaron vales para que los cambiaran en la tiendita del centro con lo que adquirieron artículos de canasta básica.
La pequeña Eva, de 14 años, dijo que ella vendía fruta por las calles y este programa le ayudó mucho porque además le ofrecen servicios como enfermería, terapia y cursos de nutrición. “En la tienda del DIF pude comprar ropa y útiles escolares”.
Para las voluntarias es importante que los niños aprovechen su tiempo en cosas productivas y con ello evitar la delincuencia.
“Aunque lo ideal sería que los niños no tuvieran necesidad de trabajar y obtener recursos, la realidad es que hay pequeños en situación de calle. Tratamos de promover este tipo de cursos, para que sepan qué es trabajar y recibir una recompensa”, dijo Gaby Hernández, voluntaria del DIF León.
Los pequeños que recibieron herramientas para ayudar a sus familias, dieron su opinión.
Uriel nos dijo que en la calle se sufre el riesgo de ser asaltado y que teniendo un oficio, ahora puede ayudar a su casa con productos básicos que el DIF les proporciona.
Mauricio, de 11 años destacó: “Yo trabajaba con mis primos en las calles. Ahí se corren muchos riesgos. Me gustó aprender a hacer cosas y poder venderlas en las tiendas del DIF”.