Juan Gabriel, fallecido este domingo víctima de un infarto, visitó León por última vez recién el dos de julio de 2016.

Aquella noche, alrededor de 10 mil fanáticos se reunieron en las instalaciones del Poliforum para disfrutar de la música del cantautor originario de Ciudad Juárez, sin imaginar que esa sería la última actuación del Divo en los escenarios guanajuatenses.

De todo el Bajío, más de 10 mil asistentes de todos los estratos sociales llegaron ataviados en sus mejores galas. A las 8 de la noche la desesperación comenzó: “¡Abran!, ¡queremos ver a Juanga!”.

Tras tres horas de espera y el tráfico de seguidores entre las salas C3 y C4, llegó el momento de bailar con uno de los referentes de la música mexicana.

En backstage, Juan Gabriel se concentró en su camerino, todo estaba listo para una de las noches más importantes de la gira.

“León siempre ha sido una buena plaza, el señor (Juan Gabriel) lo sabe y ya cuando sabemos que va a pedir su whisky, es que la noche va a durar más de dos horas”, revelaron miembros de su staff.

Minutos después de las 10 de la noche, las luces se apagaron y tras una apertura con un video y baile que representó la diversidad cultural, política y social de México, llegó el Divo con esa altivez y humildad de un niño pequeño que se convierte en grande.

“¡Buenas noches León, Guanajuato!”…y comenzó “Caminos de Guanajuato”, más de un guanajuatense sintió que se le erizó la piel.

“Que buenos recuerdos de ese hombre que se fue, para siempre quedarse”, dijo Juan Gabriel respecto a José Alfredo Jiménez.

“Por qué me haces llorar”, “Así fue”, “Mi fracaso”, siguieron al set, y aunque el Divo trató de mediar sus movimientos (por una lesión en la rodilla) la emoción pudo más y bajó de la escena para saludar a sus seguidores.

La gente intentó abrazarlo, besarlo y sólo quedó gritarle lo mucho que lo aprecian: “¡Eres grande Juanga!”.

“¡Salud Guanajuato!”, siguió el compositor.

Luego, “No tengo dinero”, “Buenos días señor sol”, “Siempre en mi mente”, “Querida”, fueron bien recibidas por quienes en ese momento bailaron sin zapatos, abrazados de quienes servían los tragos, besando a su esposa o novia, gritando y brindando.

Era el final, después de las 12 de la noche, “Me nace del corazón”, “Pero que necesidad”, “Se me olvidó otra vez” y “El Noa Noa”, eran ‘el término’.

“¿Quieren una sorpresa?, ¡Arriba México!, les presento al mariachi “Nuestra Tierra”, ¡Arriba José Alfredo!: “Te lo pido por favor”, “Abrázame muy fuerte”, “Amor, amor”, “Te sigo amando”, continuaron.

“¿Ya me puedo ir?”, dijo Juanga.

Después de un set improvisado de más de 10 canciones, un mensaje a favor de la diversidad apareció en pantalla: “Felicidades a toda la gente que está orgullosa de ser como es”.

“¡Todos mis zapatos son de León!”, exclamó orgulloso en tono de canción. Después, el famoso cover de Creedence: “Have you ever seen the rain” (Gracias al Sol).

Después de la 1:27 de la madrugada, pidió un aplauso para el amor, y con eso, se despidió de los leoneses, orgulloso de haber impuesto un récord de asistentes más de 20 mil en menos de dos años.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *