Un viaje por cada una de las sensaciones que acompañan a ese proceso natural que marca el fin de la etapa fértil de una mujer y el inicio de la madurez plena, se vivió de manera divertida en “Menopausia, el musical”.
Macaria, Lila Deneken, Ana Cirré y Laura Luz personifican a cuatro señoras en edades que rondan las cercanas a ese etapa.
Al cantar, bailar e interpretar, se suben al elevador de una enorme tienda en Polanco y en cada piso, se detienen y describen con temas de distintas etapas y géneros musicales cada uno de los trastornos que se sufren.
Con su voz entonada y enérgica, la actriz Macaria, quien sorprende como cantante, resulta una excelente intérprete de su personaje, una ama de casa que no ha tenido bochornos (por lo que las demás la odian) pero si ha sufrido otros de los síntomas.
El que más padece es el abandono del marido, lo que las otras le enseñan a solucionar a través de un instrumento externo, desconocido para ella pero que arranca las carcajadas del público.
Lila Deneken representa a una “hippie” y cuenta cómo ha tratado de menguar los efectos de esta etapa con hierbas y meditación. Se nota su enorme voz y sus pasos de baile la delatan como aquella show woman que en los 90 se hacía llamar “La número 1”.
La española Ana Cirré representa a una ejecutiva exitosa que no por ello está excenta de los síntomas que “atacan” a la mujer madura. Su voz resalta por entre las de las demás. Las notas agudas que logra nos recuerdan aquel tema que la hizo famosa “El hombre perfecto”.
Su simpático personaje interactúa con el público, se mezcla en las filas y realiza un diálogo con Jesús a quien le dijo: “La buena notica de todo esto es que los hombres también tienen su andropausia, la que podemos resumir en sólo una palabra, se llama ¡pitopausia!”, mientras, con su abanico, hace una señal mur gráfica que arranca los aplausos de las señoras ahí reunidas.
La exitosa actriz es representada por Laura Luz, ella cuenta cantando cómo cada vez le cuesta más trabajo sostener su juventud y sufre de pensar en volver al cirujano, cada que nota una nueva arruga en su rostro.
Unidas y solidarias, se animan entre si y al final, regresan a escena en vistosa ropa de noche y con el tema “Sobreviví”, dejan sembrada la esperanza de que todo esto, pronto pasará.
Invitan a las mujeres del público al escenario donde se abrazan y festejan con las notas de “WYCA”.