En la Plaza Quijote, donde yace una escultura del maestro Santiago de Santiago que fue donada en 2005 por don Eulalio Ferrer, fundador del Museo Iconográfico del Quijote, se ofreció una ofrenda floral al mayor escritor de lengua española, Miguel de Cervantes Saavedra, en conmemoración de 400 años de su fallecimiento.
Enseguida fue develada una placa conmemorativa por su aniversario luctuoso, por el gobernador Miguel Márquez Márquez; el director general del Festival Internacional Cervantino, Jorge Volpi; el secretario de Cultura, Rafael Tovar y de Teresa; el gobernador del estado de Jalisco, Aristóteles Sandoval Diaz; el embajador de España en México, Luis Fernando Cid y el alcalde Edgar Castro Cerrillo en compañía de otras autoridades estatales.
La placa dice lo siguiente: “El Gobierno del Estado de Guanajuato, el Festival Internacional Cervantino y la Fundación Cervantina de América develan esta placa conmemorativa del 400 Aniversario Luctuoso de Miguel de Cervantes Saavedra”.
Hay que recordar que en la base de la escultura, pero no a manera de sepultura, yace la edición Guanajuato de Don Quijote de la Mancha. Quien afirme que Don Quijote está enterrado en esta tierra, jamás mentira.
Esta ofrenda se dejó en la base de la escultura luego de la entrega de la Presea Cervantina a Margo Glantz y la Presea FIC al tenor mexicano Francisco Araiza, en la inauguración de la cuadragésima cuarta edición del Festival Internacional Cervantino que se llevó a cabo ayer en el Teatro Juárez.