Armando Palomas y La Castañeda lograron encender los corazones de los bikers de la Motofiesta.
No sólo con canciones, sino con reflexivas, fue que los casi 5 mil motociclistas disfrutaron de la segunda noche de la fiesta más grande de los motociclistas.
Después de las 10 de la noche, los motores se calentaron para recibir al hidrocálido. Palomas entonó sus éxitos para dar pie a la agrupación estelar “La Castañeda”.
La banda liderada por Salvador Moreno, presentó lo mejor de su repertorio. Recientemente la banda cumplió 27 años de trayectoria.
En punto de la media noche, Chava y su banda aparecieron ataviados en trajes blancos, para presentar, cual espectáculo teatral, el set de esa noche.
“Noches de tu piel”, “La fiebre de Norma”, “La última noche”, “Cenit”, “El Loco” y “Viejo Veneno”, fueron algunas de las rolas.
“¡Buenas noches! ¡Gracias por venir!”, dijo Chava.
Como salidos del nosocomio, la banda se expresó mediante pantomimas, sonidos estridentes y con los clásicos de su carrera.
Para ese momento, los motociclistas se entregaron al sonido y por dos horas olvidaron el frío, la banda mantuvo comunión con su público, y de nueva cuenta, agradeció su presencia.
En el lugar los pequeños bikers se rindieron al sueño, mientras continuó el meneo de cabezas y el estruendo de motocicletas.
A minutos de las 2 de la mañana, la banda se despedía y el público agradeció con aplausos la visita de los capitalinos.
Los fans trataron de saludarlos, pero la seguridad se los impidió.
En backstage la banda (según informes de seguridad), prefirió no recibir fans y permitir sólo el acceso a cámaras fotográficas por dos minutos de canción.