¿Quién será el próximo Presidente de Estados Unidos? Es la duda que aumenta la tensión política en Washington D.C.
La disputa por ocupar la Oficina Oval de la Casa Blanca está entre el demócrata Frank Underwood (Kevin Spacey) y el republicano Will Conway (Joel Kinnaman).
Pero los Underwood, quienes actualmente están en el poder, son capaces de hacer cualquier cosa por conservarlo.
Porque en el “amor” y la guerra política de “House of Cards” todo se vale.
“Los Underwood, Doug (Michael Kelly) también e incluso alguien como LeAnn (Neve Campbell) están dispuestos a hacer lo que sea para obtener el poder. Es lo que quieren y eso es lo que siempre les va a interesar.
“No puedo decir qué es lo que los guionistas van a escribir si el show continúa, pero hasta el momento constantemente tienen que luchar por éste y los Underwood no se cansan de tenerlo y Doug tampoco”, compartió Kelly, quien interpreta al jefe de staff de la Casa Blanca Doug Stamper.
Con unas elecciones por delante, la campaña electoral de la pareja presidencial se torna complicada tras la publicación de un informe periodístico que le imputa graves delitos al Presidente y que podrían llevarlo a juicio.
Sin embargo, la actual administración iniciará una guerra contra el grupo terrorista ICO que sirva como cortina de humo y siembre el pánico en la población.
“Al final de la temporada pasada, los Underwood estaban bajo mucha presión con la posibilidad de que se descubrieran sus secretos, así que tomaron medidas desesperadas para tratar de distraer de todo lo que estaba sucediendo y generar caos.
“Y ahora iniciamos la temporada con ellos dispuestos a hacer todavía un caos más grande para así seguir controlando las cosas”, dijo vía telefónica Campbell, quien da vida a la jefa de campaña LeAnn Harvey.
Para lograrlo se valdrán de todo tipo de chantajes, artimañas, juegos de poder y hasta eliminar del camino a quien se les interponga.
Aunque nada de esto sería posible sin la colaboración de sus aliados, quienes por miedo o convicción, también son capaces de hacer hasta lo impensable por ellos.
“La historia ha puesto a prueba la brújula moral de LeAnn, le han pedido que haga cosas para mantener todo en calma y ha tomado decisiones que la han hecho dudar de su integridad”, sostuvo Campbell.
Abuso de poder, conflictos políticos entre EU y Rusia, usar el temor como arma para controlar y hasta la posibilidad de cambiar la historia con la primera mujer Presidenta, si la realidad se traspasa a la serie es mera coincidencia, incluso ahora que se viven tiempos turbulentos con el gobierno de Donald Trump.
“No puedo hablar por los guionistas, pero el show nunca ha intentado ser propagandístico o tratado de persuadir a la gente de EU o de otros países que sientan o actúen políticamente de cierta manera. Ese nunca ha sido nuestro objetivo.
“Es una coincidencia porque el show normalmente se hace un año antes de que la gente lo vea, se desarrolla con ese tiempo de antelación. Inevitablemente, si algo que sucede en la vida real pasa en el show o viceversa”, subrayó Kelly.