Hoy más que nunca los músicos luchan por sobrevivir en un ambiente que está dominado por las plataformas digitales.
Se vieron obligados a dejar ‘el rockstareo’ para obtener ingresos no de su música, sino de los shows en vivo.
Hoy en día, el costo de una canción es de aproximadamente 15 ó 20 pesos, en algunas plataformas digitales.
En entrevista por separado con am, El Gran Silencio, Bomba Esteréo, Pepe Madero, Enjambre, y otros más de la escena independiente, opinaron sobre la situación que atraviesa la música grabada.
Pepe Madero
“Siento que por eso la música está creando sentimientos artificiales, que no me llaman la atención, no sé si sea por al edad o porque me estoy yendo hacia atrás; ahora la música son puros Dj’s, puro rap y eso que no me llama la atención, no sé si eso tenga algo que ver con el que no quieras pagar lo que crees que es justo para la música”.
El Gran Silencio
“Nos dimos cuenta que una canción de nosotros es más barata que un café de Starbucks y eso no nos agrada pero así es la onda. Los tiempos cambian y no nos acostumbramos mucho a eso, porque antes estaba más chido, escuchabas los discos y ahora es canción por canción. Está muy pen… esa onda, porque imaginen qué hubiera pasado con discos como “The Dark Side of the Moon” (Pink Floyd), que nada más pudieras comprar la rola de “Money” eso esta muy mal”, explica Cano Hernández.
“Ahorita escuchas mucha música y te confundes, ¿qué está pasando? De repente se vuelve muy abrumador el sistema y el mercado. Está cabrón para los músicos nuevos, pero hay que marcar la diferencia”, dice Tony.
Bomba Estéreo
“Sí es lamentable que el que menos gana es el artista. En el caso de nosotros vivimos más de conciertos que de música, y no conocemos cuántos discos se vendieron. La gente compra menos discos, antes no pasaba eso y tenías que esperar a que llegara el disco para comprarlo todo, y en cierto punto era más legal. Es lamentable que las bandas no puedan cobrar por su obra, me parece lamentable que los artistas son los que menos ganan y son los autores del arte, y detrás hay mucha gente”, expresa Li Saumet, vocalista de la agrupación que fue parte del line-up del Festival Latido.
Enjambre
“En la música fue algo inevitable. Creo que en parte tiene que ver que se educó a la gente de una manera tal que no saben apreciar la música, que reciben una de muy mala calidad o que sólo se limita al ‘punchis-punchis’. Eso trae como consecuencia que gente con talento no pueda sobresalir, o que no quieras gastar en su canción, o ya si te esfuerzas más, entras al YouTube.
En el caso de Enjambre, tenemos discos Platino (por ventas) y eso significa que la gente sí puede comprar los disco, porque todavía hay quien aprecia la música y paga por ella, aunque la aprecien de manera gratuita. Yo no estoy peleado con las redes sociales ni mucho menos, porque han sido las que hicieron a la banda. A bandas como Gran Silencio le tocó gozar del fruto de la industria, que te daban dinero y por el contrario, a nosotros nos tocó el My Space, Facebook y nos firmaron porque veían que teníamos un buen número de seguidores.
El acceso rápido a la música no es lo ideal, porque nos fue mal en cuanto a dinero, pero bien en cuanto escenario, es más gratificante estar viajando y no esperando a que te caiga el dinero”, asegura Humberto Navejas, vocalista de la banda.
Carlos Rivera
“Al contrario, recibimos un reconocido por altas ventas en formato digital en México y por ello comenzamos una gira de promoción. ‘Que lo nuestro se quede nuestro’ y ‘¿Cómo pagarte?’, son disco de oro digital por altas ventas. Lo que hago es que estoy tratando de rodearme de muchos compositores que admiro, como Mario Domm, Leonel García, y esperemos mostrarles lo nuevo”.
Apolo
“Los tiempos han cambiado y las bandas que ahora son independientes no ganan de la venta de discos; estamos en una época ne la que el usuario tiene acceso inmediato a través de las plataformas. Como músico que tengan acceso a tu música está genial, pero como compositor puede ser algo difícil, porque no recibes lo suficiente. Creo que estamos más enfocados en las tocadas en vivo, donde de algún modo, viene el ingreso mayor, no digo que la música se tenga que regalar, pero sí apreciar más.