Tiene tan sólo 17 años pero ya se ha convertido en una sensación desde que, en la pasada semana de la moda de Nueva York, fue elegida para desfilar por la firma Proenza Schouler, y más tarde, vinieron Prada en Milán y Dior en París, en donde deslumbró con su andar en pasarela. De hecho, hasta la revista Vogue USA la escogió como la cara del año.
Además, ha sido la elegida por el propio Karl Lagerfeld para aparecer en su pasado desfile en París, y la mansión Valentino la contrató para estelarizar su colección Resort 2018.
Mariana Zaragoza, alta y espigada desde sus 1.78 mts. de altura, se toma todo con calma, y, aunque ya se retrata con las consagradas Gigi Hadid y Arizona Muse, y los principales fotógrafos del mundo se la disputan, ella achaca su éxito a su gran perseverancia y entusiasmo.
“Siempre quise modelar y desde chica trabajé mucho para lograrlo contando siempre con el apoyo de mi familia que me dejó ir a México para empezar desfilando para el Mercedes-Fashion Week México”, comenta esta belleza en exclusiva.
Antes de que Mariana se diera a conocer en el plano internacional, era ya una modelo habitual en las pasarelas de las firmas mexicanas como Kris Goyri, Mancandy, Alexia Ulibarri, diseñadores a quienes, por cierto, admira. También en 2014 desfiló para Carolina Herrera en el País.
Esta joven rubia considera que ya era tiempo de tener este boom de las chicas mexicanas en el extranjero. “Destacamos porque somos igual de capaces que cualquier otra modelo del mundo. Somos luchonas y no nos rendimos fácilmente; la moda en México se ha vuelto más y más grande cada vez y eso me llena de orgullo”, afirma esta chica de grandes ojos azules que logra transmitir muchas emociones, ya sea en pasarelas, campañas, editoriales o comerciales.
“Cada aspecto tiene su propio encanto; las pasarelas son inmediatas e implican más adrenalina, mientras que en las fotos o publicidad se trata de esperar con ansias hasta que salga la campaña”, comenta Mariana, quien también afirma que lo más duro del trabajo es extrañar a su familia y amigos, aunque procura estar siempre en contacto con todos ellos.
Amante del flamenco, Mariana hace regularmente ejercicio, trata de comer saludable y confiesa que es muy antojadiza y por eso le encanta cocinar.
“Creo que todos debemos tratar de alimentarnos bien. Yo prefiero lo sano aunque también me encantan los helados; pero sobre todo el sabor casero de la comida que prepara mi mamá”, explica la joven.