La actriz Minnie West y el actor Alejandro Speitzer desfilaron en la alfombra roja del Festival Internacional de Cine Guanajuato.
Esto para presentar el estreno mundial de la comedia mexicana “Me asusta, pero me gusta”, que dirigió Beto Gómez.
Antes de su proyección, los protagonistas comentaron que la cinta fue un arduo trabajo que abarcó tres años, y que se filmó a lo largo de cinco semanas en Sinaloa y la Ciudad de México.
Enseguida se llevó a cabo la presentación en el majestuoso Teatro Juárez con la presencia del director Beto Gómez, quien en breve se dirigió al público para agradecer al GIFF por hacer posible su exhibición de la cinta que se estrenará próximamente en septiembre.
“Esta recién desempacada la película, todavía hace 48 horas le estábamos dando los últimos detalles. Es una película para ustedes y yo creo que lo más importante para mí y el mejor premio, es que pasen un buen rato, que lo disfruten y que sientan que a veces en la comedia hay una reflexión de quienes somos nosotros los mexicanos”, dijo el director.
Por su parte, Minnie West, quien da vida a Claudia, compartió que es un proyecto que hace tres años era un sueño y que hoy es una realidad.
“Qué emoción que ustedes están aquí para ver esta realidad”, expresó la protagonista femenina.
Finalmente, Alex Speitzer, que comenzó su carrera actoral siendo un niño en novelas como “Aventuras en el tiempo”, se mostró muy complacido de estar en Guanajuato para presentar el proyecto.
“Hace tres año esto parecía un salto al vacío, quisimos hacer una película y no sabíamos por donde, hubo muchos rechazos (…) estamos felices, el barco llegó a tierra”, dijo.
Se apagaron las luces y en pantalla se presencio la película donde también actuaron Joaquín Cosío y Camila Selser.
Aborda el tema de los dos personajes, por un lado está Claudia que es una niña diferente, no le gusta aparecer en los bailables de la escuela y vive en un mundo imaginario.
Brayan, intepretado por Speitzer, es un joven de Sinaloa que sueña con ser chef, pero los suyos quieren que haga lo que por años se han dedicado a ser los hombres de la familia.
Es aquí cuando tienen que viajar a la Ciudad de México para hacer crecer su negocio y se encuentran con Claudia, quien a través de la inmobiliaria de su padre les ofrecerá una casa para vivir.
Los dos protagonistas se empiezan a conocer un poco más, pero Claudia y sus dos amigos piensan que la familia de Brayan se dedica a hacer cosas ilícitas y que probablemente en un momento se meterán en graves problemas.
Sin embargo, los jóvenes protagonistas empiezan un tórrido romance, ¿en qué acabará todo?