Una pesadilla se habría hecho realidad y la historia tiene paralizado al medio del espectáculo. Una de las leyendas de la Época de Oro del cine mexicano habría sido enterrado vivo.
Joaquín Pardavé fue sepultado junto a su esposa, Soledad Rebollo, en el Panteón Jardín. El actor sufría ataques catalépticos, que provocan que quien los padece quede completamente paralizado, como si estuviera sin vida.
Se dice que los paramédicos que lo atendieron desconocían su enfermedad, por lo que lo declararon muerto.
Se dieron cuenta demasiado tarde
El testamento habría sido enterrado junto con el cuerpo del actor por un error de un familiar, por lo que exhumaron su cuerpo y se dieron cuenta de que el ataúd tenía rasguños y estaba manchado de sangre, y además los dedos del actor estaban destruídos.
Rosita Quintana, Joaquín Pardavé y Pedro Infante en la película El Mil Amores. FOTO: Tomada de Google.
La fecha “de muerte” del actor es el 20 de julio de 1955 en Ciudad de México, a causa de una embolia cerebral que sufrió justo cuando grababa la película 208 en su carrera cinematográfica.
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La leyenda perdura; la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM) aclaró que el rumor salió de un rotativo de espectáculos de la época, en la sección de trascendidos, y que los familiares directos de Joaquín Pardavé negaron la exhumación del cadáver.
Con información de TVNotas, Radio Fórmula y agencias.