La cantante irlandesa Sinead O´Connor declaró en su cuenta de Twitter algo que ya se hizo noticia: dijo que no quiere pasar más tiempo con gente blanca y los llamó asquerosos.
La cantante probó la gloria en los años 90 con el clásico “Nothing compares 2U”, escrito por Prince; sus problemas personales comenzaron a hacer polémica años después, cuando se supo que padecía trastorno bipolar y ‘desequilibrios’ emocionales, y ella misma amenazó con quitarse la vida.
Hace poco volvió a hacer noticia con su anuncio de conversión al Islam, y sus palabras desataron reacciones en las redes:
“Lo lamento muchísimo. Lo que voy a decir es algo tan racista que nunca pensé que mi alma pudiera sentirlo. Pero, en verdad, nunca más quiero volver a pasar tiempo con los blancos (si así se llama a los no musulmanes). Ni por un momento, por ninguna razón. Son asquerosos”
La respuesta de sus seguidores
Los usuarios opinan que la cantante de 51 años es un ejemplo de radicalismo y otros le aconsejan tratar a cada quien como persona, y no hacer esas declaraciones por la raza o religión.
“En lugar de concentrarte en el color o la religión de alguien, céntrate en aquellos que son buenos y amables y en pasar tiempo con ellos, nunca juzgues a nadie por el color o la fe”, le comentó un usuario, como relata RT. Los tweets de la artista rebelde son varios:
“Todo el mundo dice que los pobres americanos son víctimas de Trump. Pero ustedes lo contrataron. Así que, despedidle. Si no, serán cómplices. Pasa lo mismo con todo lo relacionado con el llamado Terrorismo Islámico. Que es exactamente lo que el diablo quiere y ama”
La cantante no ha parado de hacer polémicas declaraciones. FOTOS: Tomadas de Google.
La cantante escribió en otro tweet que sería interesante ver si Twitter la prohibiría, mientras permite que gente como el presidente Donald Trump arroje ‘basura satánica’ a la plataforma.
La cantante irlandesa se cambió el nombre a Shuhada´Davitt y dijo:
“Esto es para anunciar que estoy orgullosa de haberme convertido en musulmana. Esta es la conclusión natural del viaje de cualquier teólogo inteligente”