Emilia Clarke, la “madre de dragones” en Juego de Tronos, compartió que sobrevivió a dos aneurismas cerebrales que pusieron en juego su vida.

La actriz publicó un ensayo titulado A Battle for My Life (Una Batalla por mi Vida) en el sitio web de The New Yorker este jueves, donde reveló que en 2011, mientras grababa la primer temporada de Juego de Tronos, estuvo a punto de morir.

“La mañana del 11 de febrero de 2011, me estaba cambiando en el vestidor de un gimnasio en Crouch End, al norte de Londres, cuando sentí me empezó a doler la cabeza. Me sentía tan fatigada que apenas podía ponerme los tenis. Cuando empecé a entrenar, tuve que obligarme a terminar los primeros ejercicios”, compartió la actriz de la serie de HBO.

Clarke agregó no pudo más cuando su entrenador personal le indicó que debía realizar una plancha. Cuenta que intentó hacer el ejercicio, pero que el dolor en su cabeza se sentía como “si una liga estuviera aplastando mi cerebro”, por lo que pidió parar un momento para descansar.

A duras penas pudo arrastrarse de nuevo al vestidor y fue en ese momento que se dio cuenta que tenía un problema neuronal. Clarke fue trasladada del gimnasio a un hospital, donde los doctores le detectaron una hemorragia cerebral que ponía en peligro su vida.

Clarke, que entonces tenía 24 años, fue trasladada al Hospital Nacional de Neurología y Neurocirugía en Londres, donde fue sometida a una cirugía cerebral. Había sufrido un aneurisma cerebral, un padecimiento en el que las venas del cerebro se inflan y, en casos fatales, pueden llegar a reventarse.

La operación duró 3 horas y cuando despertó, la actriz cuenta que sufría de un dolor insoportable. Ni siquiera era capaz de recordar su propio nombre.

“Sufría de una condición llamada afasia”, explica en su ensayo “a consecuencia del trauma que mi cerebro había sufrido”. Afortunadamente, la afasia duró una sola noche.

Antes de darla de alta, los médicos le detectaron una segunda aneurisma pequeña que podía reventar en cualquier momento, por lo que le recomendaron mantenerse en observación.

Mientras grababa la tercer temporada de Juego de Tronos, un escaneo neuronal reveló que el aneurisma había crecido al doble y necesitaba ser operado.

Sin embargo, esta segunda vez la operación no salió tan bien. Clarke sufrió una hemorragia y tuvo que ser operada de nuevo para salvarle la vida.

Después de una dolorosa recuperación, la actriz fundó la asociación carititavia SameYou, que ayuda a víctimas de lesiones cerebrales y embolias.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *