Estados Unidos.- El famoso desfile anual de Victoria’s Secret, en el que participaban modelos como Kendall Jenner, Gigi Hadid y Adriana Lima, quedó cancelado de manera oficial y parece que es definitivo.
Así lo dio a conocer el director financiero de la empresa propietaria de la marca, quien explicó que las famosas pasarelas no influyeron en las ventas, ni en el índice de popularidad de la marca.
Después de meses en los que la marca había evitado pronunciarse, finalmente ha decidido hacerlo. La matriz de la empresa de lencería, L Brands, confirmó el jueves que la época de los ángeles alados, los bucles perfectos y los sujetadores de joya ha acabado.
La cancelación es la crónica de una muerte anunciada desde hace ya meses, y lo que ahora llega es la confirmación oficial.
Creemos que es importante que haya una evolución en el marketing de Victoria’s Secret”, explicaba Stuart Burgdoerfer, responsable financiero de la marca.
La caída en desgracia de Victoria’s Secret llevaba gestándose años y ha venido propiciada por diversos factores.
La marca no está pasando por su mejor momento económico pero el mayor problema es su imagen, que no ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos. El #MeToo, el cambio de paradigma, la aceptación de todos los cuerpos, el ir más allá del 90-60-90… ha supuesto la puntilla para la marca.
Y los comentarios no podían esperar. Algunos internautas aplauden su cancelación, pues consideran que los precios eran exorbitantes y las tallas anormales.
Tenían que hacer desfiles para todo tipo de medidas, se puede ser guapísima y no tener esas medidas”, “Ya es hora que venda lencería y ropa para chicas con tallas normales”, “Pero sus cuerpos siguen irreales… Hay que cambiar eso todavía”, “Muy acertada su cancelación”, escribieron en Instagram.
Las críticas
Victoria¼s Secret ha celebrado sus desfiles de moda desde 1995. A partir de 1998, la característica distintiva de esos shows ha sido la participación de los “ángeles”, las modelos más famosas de la industria de moda que se subían a la pasarela con alas en la espalda.
Al mismo tiempo, durante los años pasados la marca fue criticada por la sexualización de las modelos, así como por la reticencia a contar con modelos de talla grande o transgénero. El primer contrato con una modelo transgénero se firmó en agosto de 2019.