CDMX.-Leonardo Casanova Morales (Adrián Di Monte) es atractivo, vanidoso y extravagante, tiene muy buen gusto, pero tiene un defecto: se avergüenza de sus raíces humildes.
En la telenovela “Diseñando tu amor”, se plasman historias que no distan de la realidad.
La historia narra la vida de dos hermanas que buscan cumplir sus sueños, haciendo carrera en el mundo de la moda. Valentina (Gala Montes), y su hermana Nora (Ale Müller), trabajan en el rancho de Armando Manrique de Castro (Marco Muñoz).
En el caso de Leonardo Casanova (Adrián), le gusta mostrar lo que ha logrado en la vida y odia el lugar donde reside su familia. En pocas palabras, se avergüenza de su origen humilde. De hecho, con la excepción de su hermana Camila, quien es una modelo superior y sirve a sus intereses, está avergonzado de toda su familia, aunque es el hijo favorito de Consuelo.
Al principio me costó algo de trabajo este personaje, porque Leonardo es una persona muy calculadora, muy misógina, machista, le habla feo a su mamá, le contesta muy feo a su mamá y ese tipo de cosas me conflictuaba, y tuve que trabajar con los directores, pero se fue dando y así lo construimos y quedó todo bien, gracias a Dios”.
Se graduó en Administración; él es intrigoso, sarcástico, muy inteligente. Es la mano derecha de Helena en el atelier donde trabaja como publicista. Está extrañamente obsesionado con ella y todo se complica cuando descubre que la mujer que ama está enamorada de su hermano Héctor.
Para Adrián, el que se hable de este tipo de problemáticas ayuda a que se detecten y se ataquen desde el interior de las familias.
Es necesario mostrar lo que está bien, lo que está mal, espero que mi personaje la gente vea reflejado el hermano, el papá machista, estas actitudes que son malas, que no llevan nada bueno, y que no se deben solapar, ni aceptar, me da mucho gusto que pueda interpretar a este personaje, que es negativo”.
“Que no se fijen que si está guapo y pueda decir todo lo que quiera, el punto es que la gente diga que esto que hace Leonardo está mal, no importa qué tan buena persona aparente ser, hay cositas como un agarrón, que se les hace normal, pero eso hay que acabarlo”, reiteró.
NO LO TENDRÍA DE AMIGO
La obsesión por el poder, dinero, éxito, como centro de este personaje, lo lleva a situaciones que sólo harán sufrir a los que más quiere.
Es una persona que no vale la pena, diría que mi personaje no vale la pena como persona, es un mal tipo, hay personas así en este mundo, y simplemente me tocó no juzgarlo, interpretarlo. No me gustaría tenerlo como amigo”, finalizó.
La producción de Pedro Ortíz de Pinedo se transmite por Las Estrellas de lunes a viernes a las 4:30 de la tarde.