CDMX.- Este viernes termina la cuenta regresiva para ver “El Conjuro 3: El diablo me obligó”, que es parte del universo de los expedientes Warren, y que promete ser la más terrorífica de todas. 

Como siempre, sus historias inician con una lucha demoníaca, ahora es por el alma de un niño que los lleva a explorar en lo profundo de la familia. El caso, representó la primera vez en la historia de los Estados Unidos en que un asesino dijo que el diablo lo obligó a herir personas. 

Los Warren sorprenderán en esta nueva versión. FOTO: ESPECIAL

Lorraine Waren, quien en las anteriores entregas, estaba a punto de perder la batalla con las fuerzas oscuras, de nueva cuenta pende de un hilo, y es su esposo Ed, quien lucha a la par con ella, para ayudar a la familia, que es víctima de una horrenda maldición.

El estreno en Estados Unidos y América Latina, será este viernes, en tanto, en la plataforma HBO MAX, estará disponible el 29 de junio.

 

El caso que conmocionó a los EUA. Foto: ESPECIAL

“El Conjuro 3”, es la secuela de las películas “El Conjuro” y “El Conjuro 2”, que se estrenaron en 2013 y 2016, respectivamente. Es la película número 8 de la franquicia del Universo del Conjuro, que ha dejado ganancias de 260 millones de dólares. 

PERO, ¿QUÉ PASÓ EN REALIDAD?

La cinta se basa en el caso de la vida real de Arne Cheyenne Johnson quien, en 1981 asesinó brutalmente al arrendatario de su novia Alan Bono y cuyo juicio es uno de los más recordados en la historia de la justicia estadounidense al usar en su defensa la posesión demoníaca.

De acuerdo con la información entregada por los archivos judiciales de Estados Unidos, Johnson había participado, antes del asesinato, en varios exorcismos practicados a David Glatzel, el hermano de 11 años de su novia Deborah Glatzel.

El caso llamó la atención de los jueces por utilizar al demonio como el incitador. FOTO: ESPECIAL

Según la información que la novia habría entregado durante la recopilación de pruebas del caso, David había participado en más de tres exorcismos para expulsar a 43 demonios que lo habían poseído. En uno de los eventos, Johnson le habría gritado al demonio: 

“Entre en mí, lucharé contigo, entre en mí”, según relató el diario estadounidense The Courant en su edición del 27 de febrero de 1981.

El caso fue polémico. FOTO: ESPECIAL

Las afirmaciones fueron apoyadas por la diócesis de Bridgeport, pueblo de Connecticut y fue la primera vez que la Policía local le dio importancia a este tipo de declaraciones.

Johnson fue defendido por el abogado Martín Minnella, quien intentó por varios medios que el juzgado y el jurado tomará en cuenta la posesión demoníaca como argumento suficiente para no declarar culpable al presunto asesino.

El jurado no aceptó las pruebas de los exorcismos y no tomó como argumentos válidos las opiniones de la iglesia ni de los esposos Warren, de hecho solo Ed Warren pudo subir a testificar por apenas dos minutos sin entregar mayores detalles de la supuesta posesión.

La defensa cambió la versión de los hechos y aseguró que Johnson cometió el homicidio en defensa propia.

Los periódicos tomaron el caso. FOTO: ESPECIAL

Según contaron los testigos de los hechos, Johnson y Bono se encontraban bebiendo vino en un bar local junto a la novia del acusado, ya en casa, el fallecido habría hecho algún comentario obsceno hacia Glatzel lo que desató la ira de su pareja quien inició una pelea la cual terminó con la muerte del hombre de 40 años.

 

 

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