Ciudad de México.- Muchos piensan que el hecho de no tener noticias de Alejandra Guzmán y Frida Sofía, es muy bueno, ya que esto indica que se calmó la pelea, por lo menos por un tiempo.
Si bien esta pausa pudiera ayudar a que se mejoren las cosas, lo cierto es que ese pleito, del cual ya se vio involucrado su abuelo Enrique Guzmán, podrían seguir empeorando su situación y al final salir afectadas ambas.
Recientemente, al ser abordada por periodistas, Alejandra Guzmán expresó que estaba en un punto de su vida muy enfocada en su carrera profesional, y pidió a los medios de comunicación que no se le volviera a preguntar por su vida privada, en especial, por el tema de Frida Sofía.
Parece que la prudencia comienza a caerle a la reina del rock, pues después de tantas lamentables declaraciones en los medios, de dimes y diretes y muchos rumores que circularon con versiones de cada integrante de la dinastía Pinal, se pudo conseguir un poco de calma. ¿Acaso será que la familia misma hizo un pacto de silencio?
Se comienza a especular que, debido a la manera en que la rockera lo pidió, ya decidió dejar a un lado las riñas mediáticas que tenía (o tiene) con su hija, y el hecho de ya no abordar el tema ni dar declaraciones sobre lo que está pasando en su familia, es un buen comienzo.
Cabe resaltar que el cúmulo de declaraciones hechas en medios nacionales e internacionales, han dado tanto la madre como la hija un lamentable distanciamiento, y ambas han provocado que se genere una incómoda situación en toda la familia al mismo tiempo
Por su parte, la gente que maneja a la cantante dejó en claro a la prensa que ya no dará declaraciones de su vida personal, y que se centrará solo en emitir comentarios acerca de la serie “El juego de las llaves“, en la cual se encuentra participando.