San Miguel de Allende.- La mandamás del rancho Hierro de Tequisquiapan, Mónica Serrano, cogió el toro por los cuernos y, tras poco más de cuatro años de noviazgo, decidió dar el anhelado “Sí, acepto” al empresario Roberto Henaine, hijo del textilero y ex dueño del equipo de fútbol Puebla.
Roberto hizo hilo a la rejoneadora desde temprana edad, ya que se conocieron por la amistad que hay entre ambas familias. Y decidió organizar una cena sorpresa en el exclusivo restaurante San Ángel Inn, donde sorprendió a Mónica cuando levantó la tapa de la charola para entregarle el anillo de compromiso, vestido de mesero.
Meses más tarde y del brazo del rejoneador Ramón Serrano, la también rejoneadora arribó al altar con un vestido nupcial repleto de detalles, escote cuadrado, mangas a tres cuartos en blanco impoluto y un peinado elegante pero discreto, donde ya lo esperaba su novio, ataviado con un smoking negro.

Después de su unión ante las leyes de Dios, los ahora esposos salieron por la puerta grande de la emotiva homilía para disfrutar de la espléndida recepción, en la que echaron la casa por la ventana, pues Carlos Guillermo, productor de eventos, fue el encargado de transformar el lujoso complejo hotelero Rosewood de San Miguel de Allende, en un idílico bosque encantado, donde hasta ninfas reales había.
La pareja echó la casa por la ventana
Lluvia de fuegos artificiales marcó la entrada al hedonista bosque con piso blanco y mobiliario blanco con contornos dorados, que hicieron perfecto juego con la colorimetría de las miles de flores que ambientaron el lugar, en el cual la pareja degustó de un copioso y exquisito banquete amenizado por Fela Domínguez, la súper voz de Nala en el Rey León.

Más tarde Mónica y Roberto entraron a matar a la pista y abrieron con su primer baile como casados, acompañados de sus padres y hermanos. Enseguida abrieron la fiesta con gran ambiente.
Los más de 500 invitados, entre familiares y amigos, decidieron no ver los toros desde la barrera y salieron a la pista a unirse a la especial celebración, por lo que cantaron al unísono con el grupo de pop mexicano, Kabah, y cerraron con tremenda faena, pues Matute prendió la fiesta y puso a bailar a todos hasta altas horas de la noche.

La gran celebración por la unión de Mónica Serrano y Roberto Henaine marcó su inicio la tarde del viernes con una reunión amenizada por los Gipsy Kings, y la boda religiosa tuvo lugar el sábado, para culminar con el tornabodas durante el domingo.
Mónica Serrano se cortó la coleta de la soltería, para iniciar una nueva vida al lado de Roberto Henaine, con quien actualmente se encuentra disfrutando de una hermosa luna de miel.