Estados Unidos.- Lo que en un inicio fue un requerimiento escolar, terminó siendo acreedor a varios premios Oscar e incluso catapultar a la casi inalcanzable fama hollywoodense a sus guionistas.
Se sabe que entrar a Harvard es uno de los sueños de todo adolescente , sobre todo en Estados Unidos, pero para Matthew Paige Damon, conocido como Matt Damon, esto le permitió catapultarse a la fama sin necesidad de terminar sus estudios.
Matthew estaba estudiando la carrera de Inglés, pero él quería convertirse en un actor de Hollywood, por lo que realizó un par de películas en la década de los ochenta: “Mystic Pizza” y “Field of Dreams”, al tiempo que no descuidaba sus estudios en la prestigiada universidad.
Durante su formación, se le encomendó una tarea que trataba sobre escribir una historia, por lo que Matt Damon creó un cuento en el que un joven superdotado ayudaba a detener a un criminal que, debido a su pericia, no había sido capturado por la policía.
El resultado le gustó tanto como para ir a platicarle su idea a su amigo Benjamin Géza Affleck-Boldt, conocido como Ben Affleck, con quien compartía el gusto de la actuación.
Así los dos buscaron hacer de aquel cuento algo más concreto para así convertirlo en un guión cinematográfico, con el fin de poder presentarlo en alguna productora con el objetivo de colarse en la industria.
Fiel a su vocación, renunció a la escuela y se dedicó a realizar castings, lo que lo llevó a estelarizar algunos comerciales, así como poder aparecer en pequeñas en cintas como “Geronimo: An American Legend” o “Courage Under Fire”.
Pero Matt y Ben seguían buscando a quién quisiera comprarles los derechos de su obra. Así, tras varios meses, llegaron a Miramax, casa productora que en aquel tiempo era propiedad de Bob y Harvey Weinstein, la cual se encargaba de impulsar a los productores independientes.
Fue así que Miramax adquirió los derechos de “Good will hunting”, (Mente indomable en español) y aceptó los requerimientos de los jóvenes: que cualquier cambio en el guión sería hecho sólo por ellos.
Tras las negociaciones, se decidió que Matt Damon llevara el papel estelar en la cinta, y se ubicaron como coestelares a Ben Affleck y a Robin Williams como los amigos del protagonista.
La película resultó todo un éxito, pues costó 10 millones de dólares realizarla, pero la taquilla dejó de utilidad 225 millones 933 mil dólares para la productora.
Además, en aquel 1997 Williams ganó un Oscar como “Mejor actor de reparto” y tanto Matt como Ben se llevaron el Oscar a “Mejor guión original”, lo cual les representó toda una hazaña que pocos escritores logran con su primer escrito.