Uruguay.- Se sabe que Cristian Castro no ha sido un padre presente, pero al parecer el cantante quiere hacer “borrón y cuenta nueva” y tratar de enmendar un poco su ausencia durante los primeros años de su hija Rafaela, motivo por el cual decidió organizarle su fiesta de cumpleaños en un lujoso hotel ubicado en el Departamento de Montevideo, en Uruguay.
Pero todos detalles, montaje, invitaciones, regalos y en general todos los esfuerzos del intérprete de “Lloran las rosas” fueron en vano, ya que su hija Rafaela le propinó tremendo plantón al no presentarse a la fiesta.
La encargada de exponer el gran desplante fue la madre del propio cantante. Verónica Castro, quien compartió a través de su cuenta en Twitter la invitación a la fiesta de cumpleaños de su nieta, pues la pequeña cumplió 8 años, pero ella lo desairó.
“Cris le preparó su festejo, pero no llegó. Espero se puedan encontrar en algún momento”, compartió la protagonista de melodramas como “Los ricos también lloran” y “Rosa salvaje”.
“Te espero para bailar y conocernos”, se lee en la invitación de color rosa que compartió en Twitter, y en la caja de comentarios se pueden leer cientos de fans de Cristian Castro quienes lo han estado apoyando.
De haber asistido al cumpleaños que le preparó su papá, Rafaela hubiera tomado un vuelo hacia Uruguay, donde él la esperaba, pero no lo dejó plantado con toda la fiesta montada, y aún se desconocen los motivos.
Fruto de la relación con Paola Erazo en el 2011, llegó Rafaela Erazo Castro, quien se convirtió en la tercera hija del intérprete de “Por amarte así”. Actualmente la pequeña vive en Colombia junto a su mamá.
Mientras Verónica Castro postea en Twitter los regalos que sus fans le han hecho llegar a Rafaela por su cumpleaños número 8, la niña compartió hace unos días en su cuenta de Instagram el proceso de cómo la estaban peinando y no se ha pronunciado respecto al festejo que su papá le hizo.
Fue en febrero pasado la reciente vez que ambos se reunieron y ocurrió en la escuela de Rafaela. “Feliz reencuentro”, posteó la cuenta oficial de la niña, que es administrada por su mamá.