Ciudad de México.- Luego de perpetrar el homicidio, el esposo de Yrma Lydya quiso escapar del lujoso restaurante Suntory, pero fue detenido por un policía bancario y un comensal, para momentos más tarde ser entregado a la policía que arribó al lugar de los hechos.
Al momento se sabe que el abogado de 79 años está en calidad de detenido y ya se le abrió un proceso de investigación por el presunto delito de feminicidio, pero salió a la luz que el hombre ya enfrentaba varias averiguaciones por presuntos delitos cometidos en Estados Unidos.
Lo anterior podría indicar que el caso pueda dar un giro distinto en las próximas horas, ya que el esposo y presunto homicida de la cantante vernácula, también tiene abiertas carpetas de investigación en el vecino país del norte.
De acuerdo con la nueva información que se reveló, el presunto agresor, Jesús N, autor de un asesinato, tiene cuentas pendientes por presuntos delitos relacionados con presentación judicial falsa, extorsión y fraude.
Todos estas estas faltas a la ley podrían estar relacionadas con la relación cercana que mantenía con fuertes personalidades de la política mexicana, lo que llevaron a poder cometer mencionados delitos.
Se destapó un largo historial de Jesús N, a quien en la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delitos Federales, ya le pesa una denuncia cuya carpeta de investigación es: AP/PGR/UEIDCSPCAJ/CAJ/MXI/192/2011, en la que se le señala por el delito de “usurpación de la profesión”, pues no tenía ningún título profesional. Este le fue dado en 2017.
El presunto feminicida de quien les abría los conciertos a “Las Grandiosas” también es vinculado a otros delitos que pasaron hace 18 años en los que las compañías Tyco Fire & Security y su filial ADT lo acusan de cometer varios ilícitos, pero rara y curiosamente ese caso fue desechado.
De acuerdo a información de Infobae, las demandas fueron interpuestas en el Distrito Sur de Florida, Division West Palm Beach, en contra del Jesúsn N por amenazas, extorsión y fraude en contra de los gerentes Philip McVey y George Azze.
Se sabe que el hostigamiento inició cuando se les invalidó un contrato, motivo por el cual empezaron a llegar mensajes de amenazas en los que señalaban posibles daños en su contra y en contra de los familiares de los gerentes de las empresas ya mencionadas. “Cada uno de ustedes tendrá 30 denuncias, 30 detenciones, 30 visitas a la cárcel, y espero que la ADT pague 30 fianzas por cada uno de ustedes”, dicen los mensajes que habría enviado el presunto homicida de Lydia.
Pese a que fue demandado por una empresa en los Estados Unidos, se sabe que el abogado nunca pagó honorarios, daños compensatorios ni le dieron medidas cautelares.