Guanajuato.- Joan Manuel Serrat cautivó al público guanajuatense en su presentación de la Alhóndiga de Granaditas, cómo parte del 50 Festival Internacional Cervantino (FICM 2022).
Y fue despedido de pie con un sonoro aplauso de las miles de personas que llenaron la explanada y gradas. Y que no lo dejaban irse del escenario, que lo regresaron y les cantó más de veinte minutos más, hasta las dos horas de concierto.
En su gira de despedida, “El vicio de cantar 1965-2022″, agradeció a todos los mexicanos que le ayudaron a entender lo que era su profesión.
Al inicio del concierto, el catalán había querido disimular lo inocultable: “Hay el murmullo de que éste es un concierto de despedida. Claro que ya no me voy a subir a los escenarios, pero no me voy a despedir de ustedes. Así que hay que dejar el aire de melancolía esto es una fiesta”, invitó.
El cantante-poeta deleitó con todo su repertorio de letras melancónicas escritas para la España y los tiempos idos. Canciones que hablan de caña y regalos, de alguien escondido entre los libros y de alguien más que tenía una novia morena.
“Dale que dale”, “Mi niñez”, “Lucía”, “Señora”, “Hoy por tí, mañana por mí”, “No hago otra cosa que pensar en tí”, y “Para la libertad”, fueron algunas.
Pero también afloró su parte personal y sus recuerdos infantiles.
“El carrusel del Furo”, la escribió para su abuelo, en honor a su apodo familiar. No porque él fuera feriante pues era un fontanero, sino porque Serrat afirmó que “los personajes están hechos con gotas de realidad y con una sombra de fantasía”.
“Si alguna vez fui sabio en amores fue por tus labios cantores”, fue una de las estrofas que resonaron en la Alhóndiga.
“¿Qué es una canción es música que habla letra que canta una canción no es nada así de ella no nace la emoción”, declaró Serrat, antes de seguir con: “Nanas de cebolla”, “Para la libertad”, “Canco de Bressol”, “De cartón de piedra”, “Tu nombre me sabe a hierba” y “Es caprichoso el azar” y “Padre”.
Y también aquella canción comprometida llamada “Personal” que cuestiona a los delincuentes, a los políticos a los defraudadores y aquella otra que escribió hace 50 años en la que ya desde entonces mostraba su preocupación de lo peligroso que son los combustibles fósiles el cambio climático que los hombres nos estamos acabando el planeta y que apenas nos hemos dado cuenta que si no cambiamos nuestros hábitos de vida se va acabar la tierra.
Y por supuesto no podía faltar el cierre con las canciones que lo hicieron mundialmente famoso: “Mediterráneo” y “Cantares”, aquella famosa del estribillo de: ” caminante no hay camino, se hace camino al andar y al andar se hace camino y al volver la vista atrás se mira la senda que nunca se ha volver volver a pisar, y su famoso remate: “golpe a golpe, verso a verso golpe a golpe verso a verso”.
El cierre corrió a cargo de “Esos locos bajitos”, la famosísima “Penélope” y “Fiesta”.
LCCR