México.- A más de 40 años del estreno de la serie de “El Chavo del 8”, dirigido por Roberto Gómez Bolaños, sigue siendo una de las más exitosas, pero polémicas, pues actores declararon que como director, “Chespirito” era estricto, al grado de hacerlos pasar hambre.
La serie dirigida por Roberto Gómez Bolaños aún se transmite en países de Latinoamérica y millones de personas, divididas en generaciones, aman a los personajes.
Actores han manifestado el cariño que siempre hubo dentro del set, pero también que “Chespirito” tenía su manera de trabajar y reglas que no eran bien vistas por todo el elenco.
Una tuvo que ver con la comida que se podía ingerir durante el rodaje, lo cual tenía prohibido.
Personas que trabajaron con Gómez Bolaños relatan que le gustaba beber café, que durante las sesiones de grabación traía siempre un vaso térmico.
La silla que ocupaba como director siempre tuvo un espacio diseñado para el recipiente y tenía una mesita plegable para dejar los papeles de guiones sobre ella.
El Universal publicó que otro de los aspectos que se contaron en entrevistas es que los sonidos se grababan en vivo, en el mismo momento en que se desarrollaba la escena. Quien se encargaba de realizarlos, se colocaba en un rincón del estudio y seguía los movimientos por un monitor para lograr una óptima sincronización.
Otra extraña regla en el set de grabación de “El Chavo del 8” que causó molestias en algunos actores es que, al momento de llegar al estudio, nadie debía faltar, de lo contrario, si alguien llegaba tarde, se quedaba fuera del set.
Otra regla que causó incomodidad fue la que tuvo que ver con la comida: nadie podía comer sin autorización de Roberto Gómez Bolaños.
Les convenía ir bien alimentado para no sentir molestias de hambre durante el set de rodaje, de lo contrario, solo el director podía conceder el permiso para alimentarse durante las grabaciones de escenas de “El Chavo del 8”.