México.- El primer actor Héctor Bonilla partió dejando un gran vacío, pero quedan los buenos recuerdos y anécdotas como su última voluntad que acompañó con un mensaje musicalizado de despedida.
Héctor Bonilla padecía cáncer de riñón, para el cual no había quimioterapias, por lo que intentó varios tratamientos para intentar curarlo.
Mi papá preparó su despedida desde hace muchos años. La escribió por ahí de 2004, desde entonces tenía bien claro qué quería decir ese día”, dijo su hijo Fernando Bonilla.
En el testamento menciona:
Pues bien mis hijos tres, hago un recuento de todo lo vivido y lo pasado, de lo sufrido, de lo disfruta, rico que he sido, el más acaudalado, por el caudal de amor que he recibido, a cambio del amor que les he dado, y bien mis hijos tres, es el momento”.
Héctor Bonilla también destacó que pese a no tener una fortuna, era el más afortunado: “Y bien mis hijos tres, mi testamento, yo nunca he sido práctico, ni serio, y sin fortuna, el más afortunado, dueño de nada, voy al cementerio, encuerado, tranquilo, enamorado”, plasmó en la canción.
Según trascendió, también pidió que en el epitafio no pongan una frase almibarada.
Se acabó la función, no estén chingando, el que me vio, me vio, no queda nada”, expresó en la grabación
Según Tv Notas, Héctor Bonilla habló sobre este tema que deja como ‘herencia’ a su familia, “Hace 20 años, le escribí esta carta a mis hijos, Leonor, Sergio y Fernando.
En la pandemia de 2020, aproveche para ponerle música. Por cierto, únicamente menciono a mis dos primeros nietos porque los otros cinco no habían nacido”.