EUA.- James Cameron ha sido de los pocos humanos que ha logrado llegar al fondo del océano para ver al Titanic y no solo fue una vez, sino ¡33 ocasiones! y en una de ella, estuvo a punto de perder la vida.
Pero, ¿Cómo fue que se salvo? El propio Cameron explica aquella osada travesía en sus memorias convertidas en un libro.
Como es bien sabido, el mar cuenta con corrientes de agua, mismas que pueden atraparte y sujetarte aún más al fondo. Fue una de esas corrientes que los atrapó contra la popa del barco y estuvieron 16 horas sin subir. Eso lo explicó Alan Estrada, quien recientemente compartió su experiencia como el primer mexicano en bajar a ver al Titanic.
Te pasa eso y despídete, no hay forma de que alguien pueda bajar a rescatarte, son 3 mil 800 metros”.
Según lo detalló, no hay ningún otra nave que pueda soportar la presión, además, perder la comunicación con la superficie es lo más aterrador.
Dependes totalmente de la superficie, sino hay nadie, es el fin”.
Lo que hicieron el cineasta y su equipo fue aguardar a la quietud de la corriente, fue así que lograron escapar.
Desde ese momento, Cameron mantuvo sus diarios de viaje como advertencias de lo que puede ocurrir a más de 3 mil 800 metros de profundidad.