León, Guanajuato.– “Estaba escrito que tenía que dedicarme a esto”…el cineasta Luis Estrada compartió con cinéfilos asistentes a la 26 edición del Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF) su experiencia en el séptimo arte como parte de su máster class impartida en el auditorio Mateo Herrera.
Como “provocador profesional”, Luis compartió su experiencia en el cine, enfocado en la sátira política, y que señala sin censura las prácticas políticas de los últimos sexenios.
Lo han llamado: “Mal mexicano”, “clasista”, “traidor a la patria”, “hijo de la chingada”, adjetivos que no han permeado su manera de dirigir.
Luis compartió que su ideal de hacer cine comenzó siendo un niño, influenciado por su padre José Estrada, quien murió a los 47 años de edad, víctima de un infarto.
Estrada, teniendo la oportunidad de trabajar en el extranjero, decidió quedarse en México para hablar de política, poner espejo a los políticos e incomodar con sus verdades.
En una amena charla, Luis habló sobre su rebeldía desde su estadía en el CUEC, estudió con figuras como Alfonso Cuarón, ‘El Chivo’ Lubezki, trabajó con Guillermo del Toro; a un año de graduarse, Estrada fue expulsado de la carrera debido a su rebeldía, pues creó una sátira influenciado por la caricatura ‘Boogie, el aceitoso’, la cual daría los primeros cimientos de su forma de hacer cine.
Yo he hecho las películas de alguna manera porque son historias que yo necesitaba contar, empecé en el cine muy joven, pero como espectador y decía: ‘Me hubiera gustado que alguien hable de las películas desde este punto”.
Luis habló sobre la saga de películas que han provocado reacciones de censura, como fue el caso de La Ley de Herodes, de la cual recibió amenazas y hasta la propuesta de entregarle un millón de dólares para que no saliera a la luz.
“Afortunadamente me rodeé de gente muy importante como Vicente Leñero, Julio Scherer, periodistas, que hicieron un contrapeso y ayudaron a salir adelante”, dijo.
Como dato curioso, Luis ganó su primer Premio Ariel por el cortometraje “La Pequeña Lola”; fue asistente de Arturo Ripstein, que moldearon su camino para su largometraje “Camino Largo a Tijuana”.
Es sabido que Luis Estrada ha formado una gran familia actoral, que lo han acompañado en la mayoría de sus filmaciones como Damián Alcázar, Joaquín Cosío, además de Alfonso Herrera y otros nuevos talentos.
Nos hablamos con mucha confianza, los pongo a ver películas, que lean mucho, novelas, textos dramáticos, les hago ver qué es lo que quiero de la película. En México, hay actores con diferentes formaciones, otros que tienen carrera, que se hicieron de práctica, de la televisión”.
Habló sobre el experimento que hizo con “La Dictadura Perfecta” pues combinó actores de método, con los de la televisión, lo que fue todo un acontecimiento.
Dije: ‘Quiero contar la historia de los medios, su poder de manipulación, y cuánta injerencia tienen para quitar o poner presidentes, recordemos a Peña Nieto. Así, que, lo mejor fue poner actores que trabajaron con televisa, que hicieron su carrera y su fama, en ese medio. Alfonso Herrera venía de hacer RBD, Tony Daltón, Silvia Navarro, la reina de la novela rosa. Mis actores serios, no me lo perdonaban”, platicó.
Luis Estrada habló sobre el futuro del cine con las plataformas y cómo se ha cambiado la dinámica del consumo del cine.
Al final, se tomó fotos con fans, agradeció el espacio y prometió una película que cimbrará a todos.