León, Guanajuato.- La comunidad rockera de León y San Luis Potosí no olvida el año 1989 como símbolo de represión, y es que hace 34 años Black Sabbath revelaría un acontecimiento memorable para los amantes del heavy metal: un concierto en el estadio Noucamp.
¿La fecha? 28 de octubre de 1989, el lugar sería el estadio León, con un costo de 40 mil pesos por boleto – con la denominación de aquel entonces-.
La empresa Plustar Producciones repetiría hazaña, pues llevó a Carlos Santana en noviembre de 1988. Era el 19 de octubre de 1989 cuando se dio el anuncio de que: Tommy Lommi, Cozy Powel, Tony Martin, Geoff Nicholls y Neil Minnie llegarían a esta ciudad, un grande acontecimiento para todos los metaleros y rockeros; esto a pesar de los rumores de que grupos conservadores lo querían evitar.
El permiso para la celebración de esta concentración rockera, ya está dada, ayudó mucho el éxito concedido con Santana, pues los ingresos por turismo se dispararon”, dijo en aquel entonces Ricardo Adame, vocero de la empresa.
Se esperaban más de 40 mil personas para este show.
Pero, el 22 de octubre se publicó que se cancelaría el evento por parte del gobierno municipal.
Según trascendió, se canceló por presión de la población, por tratarse de una banda con ‘fuerte relación con el satanismo y las drogas’, aunque se han manejado otras versiones.
Eso provocó que la sede se moviera a San Luis Potosí (en el estadio Plan de San Luis) y del mismo modo, fuera cancelado.
Rockeros entrevistados aseguraron que la presión social fue el principal motivo, pues afectaría a las buenas costumbres de la ciudad.
Alejandro González, melómano y rockero de corazón, reveló que él fue parte de la manifestación pacífica para exigir a las autoridades una respuesta ante las cancelaciones de conciertos.
Fue un asunto bien sonado, en ese momento ya estábamos organizados y lo que queríamos era libertad de expresión. A los que nos gusta Black Sabbath ya teníamos previsto irnos a San Luis Potosí, pero también se canceló por un gobierno panista”.
Según platicó en San Luis Potosí se alegó que no se cumplían con requisitos de seguridad, aunque sostienen que el fondo era otro.
Se manifestaron algunos religiosos, pero también mucho rockero, al final, en los dos dijeron que era porque no había condiciones de seguridad”.
En aquel entonces, Enrique Morán, quien fuera secretario particular del alcalde de San Luis Potosí, Guillermo Pizzuto, señaló:
Se manifestaron en la calle amas de casa y grupos católicos; la Unión de Sinarquistas, así como numerosas personas se comunicaron para cancelar el concierto. La decisión está basada en normas y no califica la moral del espectáculo”.
El articulista Arturo García, escribió el 30 de octubre de 1989, una crítica ante el hecho, cuestionó que si bien buscaban salvaguardar la integridad de los asistentes, por qué no se tenía ese cuidado para los partidos de fútbol.
La banda cobró 500 millones
Notas periodísticas del 29 de octubre de Excelsior, resaltaron cuánto cobró la legendaria banda y el precio que tuvieron que pagar los empresarios.
500 millones fue lo que cobraron aquel entonces, sin contar los viáticos y transporte desde Japón, lugar donde efectuaron su último show.
Plus Star, demandaría al ayuntamiento de San Luis Potosí por mil 500 millones, por daños, ya que el aviso de la cancelación se dio fuera del tiempo. No hubo rock, pero sí 40 lesionados y 50 detenidos.
También señalaron que Black Sabbath se decepcionó al ver que su show sería cancelado en México, pues a través de música, querían desmitificar al rockero.
Cabe mencionar que a diferencia de León, Black Sabbath sí se hospedó en San Luis Potosí, en el hotel María Dolores. Tras la cancelación hubo más de 40 lesionados y 50 detenidos.
La banda no regresó con esa alineación a León.