México.- En entrevista para presentar el libro “Las señoras del narco: amar en el infierno”, la periodista y escritora, Anabel Hernández, dio un adelanto y dijo que Isabel Madow fue una de las famosas que supo escabullirse de un capo mexicano cuando pidió conocerla.
El polémico libro salió a la venta este martes 19 de septiembre por un costo de 369 pesos, y aborda la vida de Arturo Beltrán Leyva y otros capos con famosas como Galilea Montijo, Patricia Navidad, Karla Panini y Karla Luna como “amigas” de narcotraficantes.
En un enlace con Elisa Beristain y Javier Ceriani para el programa “Chisme No Like”, la investigadora Anabel Hernández compartió cómo Isabel Madow fue ubicada por el narcotraficante, pero supo cómo librarse de ellos.
Así se negó Isabel Madow a trabajar para Arturo Beltrán Leyva.
Dentro de la entrevista, la escritora explica que en su libro menciona a famosas del medio del espectáculo, cuya fuente principal de los sucesos que plasma en “Las señoras del narco, amar en el infierno” son proporcionados por Celeste, una de las esposas de Arturo Beltrán Leyva y testigo de las relaciones extramaritales de su pareja.
Anabel Hernández volvió a citar a Celeste, quien le confesó que Galilea le presentaba a personas de la santería a Beltrán Leyva, pero la ex esposa no lo veía con buenos ojos, incluso gente del Cartel pensaba que la conductora de Televisa le hacía trabajos de brujería al capo para mantenerlo controlado, al igual que su billetera.
Un caso opuesto fue el de Isabel Madow, quien supo escabullirse de ese ambiente y le dijo no a Arturo, según Celeste.
Mientras gozaba de gran popularidad en Televisa como la secretaria en el programa “El mañanero”, conducido por Brozo, el capo puso sus ojos en ella.
A través de la misma Celeste, entre 2007 y 2008, Beltrán Leyva le hizo una oferta laboral para colaborar en un spa ubicado cerca de la empresa de San Ángel, a modo de gancho para atraer famosas.
Un día, Arturo me dijo que quería a la secretaria, yo le dije que no, que no era madrota, se me hizo horrible, entonces le dije a Arturo que hiciéramos una cosa, que ocupábamos modelos para mi clínica de belleza, así que le propuse que todas las que quisieran las iba a pagar”.
Ella le diría a las famosas que tenía un socio del local y las llevaría a conocerlo y a él le tocaría convencerlas de subir a la recámara.
Según Celeste, quedó de verse con Madow en un restaurante en Perisur, a donde llegó acompañada de su mamá porque no la conocían.
No eran como las otras mujeres, eran de una belleza de estilo europeo”, contó la esposa del capo para el libro.
Informaron a Isabel sobre el spa y enseguida la invitó a trasladarse a una casa de Zacatépetl, bajo el pretexto de que esa era la oficina.
Al llegar, Celeste les dijo que El Barbas era su tío y socio comercial del local, y enseguida platicaron por un largo rato.
Luego, Madow y su madre se retiraron sin concretar la negociación con Beltrán Leyva, pese a que fueron tratadas como reinas.
Pidió que la llevaran de vuelta a ella y a su mamá a Perisur”, contó Celeste.
Por último, Arturo habría pedido que insistieran con Madow, pero no se concretó y la famosa ya no tuvo relación alguna con él, pues no le interesó.