León, Guanajuato.- El Teatro Manuel Doblado se convirtió en una sala que emuló una conferencia de médicos desde donde el inglés Emile Tuck llevó a más de mil 200 espectadores por un camino hacía la esquizofrenia.
Un teatro lleno, fue testigo del ingenio y habilidad del maestro Rafael Perrín para emular el psicoterror con luces, sonidos y episodios de la enfermedad, a tal grado que los presentes comenzaron a dudar de su cordura.
Tuck (Rafael Perrín) reúne a un grupo de colegas para demostrarles dos cosas: la primera, que no está muerto; y la segunda, que ha descubierto la cura de la esquizofrenia.
Poco a poco, los leoneses conocieron los síntomas desde adentro, que aunque es muy peligroso, es la única forma de curar esta terrible enfermedad.
Todos con la misma pregunta: ¿Sobreviviremos a esta vorágine de emociones? ¿Esto es real o es imaginación?
Los presentes respondieron a preguntas capciosas de Tuck, quien no sólo estaba en plan de expositor, sino de identificación de nuevos pacientes esquizofrénicos.
Bajo la dirección de Mauricio Pichardo, Perrín transportó como nunca a un sitio donde todo es real y la mente resulta ser la propia cárcel en poco más de 90 minutos.
LCCR