León, Guanajuato.- A horas de que protagonizaron una pelea en la que se acusan de violencia física y adicciones, Kimberly Irene y su esposo, Óscar Barajas reaparecieron muy acaramelados, lo que no fue bien visto por los seguidores de la youtuber.

La noche del sábado, Kimberly corrió a su esposo Óscar no solo del cuarto de hotel, donde se hospedaron, en Mérida, Yucatán, sino de su vida.

El motivo fue porque acudieron a la fiesta del representante artístico de Kimberly, donde Óscar no solo se pasó de copas, sino que aceptó drogas de otra persona.

Al volver al hotel, la leonesa aprovechó para pedirle que abandonara la habitación, pero con el anillo de bodas, el cual se quitó y le entregó.

A la mañana siguiente de la pelea en la que Kim decía que temía por su vida, reapareció con Óscar. Foto: Especial.

A la mañana siguiente, la pareja, la cual contrajo matrimonio el pasado 9 de diciembre, reaparecieron en el en vivo de Evelyn Hernández, muy acaramelados.

Esto no fue bien visto por los seguidores de Kim, a quien le pidieron valorarse más y defender su dignidad.

Mientras la pareja disfrutaba de su desayuno en el aeropuerto de Mérida, sus amigas opinaron que lo mejor era no meterse en su relación. 

Incluso, Wendy Guevara aclaró que desde que su amiga está casada, evita invitarla al antro o de fiesta para evitarle problemas con su esposo.

Kimberly Irene y su esposo Óscar Barajas protagonizaron una pelea en pleno en vivo de la leonesa, donde se escucha que la Perdida lo corre del cuarto de hotel. Foto: Especial.

 

Yo no estoy invitando a Kimberly al antro, ella es la que se está colando, no quiero que tenga problemas maritales con su chavo, primero que tengan plática de esposos”, dijo Wendy Guevara, quien prefirió no opinar del pleito de su amiga con su esposo.

Y Kimberly dijo que sí iría al antro y explicó por qué: “Él ya disfrutó ayer, ahora me toca a mí, eso es lo bonito de la pareja”, dijo Kimberly Irene.

“Él ya hizo su escándalo ayer, ahora lo va a hacer ella”, agregó su amigo, el doctor Randall Herrera sobre la pareja.

Al preguntarle qué opinaba del pleito, Wendy se limitó a decir: “Ni me digan porque me dan ganas de… ay no, yo estoy muy molesta, ya ni me digan, yo hago más corajes, qué ridículos”.

 

A un mes de su boda religiosa, Kimberly ya ha protagonizado innumerables peleas maritales. En la foto, con Wendy y Paola. Foto: Especial.

 

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