León, Guanajuato.- Un musical hecho con el corazón roto reunió a cientos de leoneses en el Teatro Manuel Doblado, algunos en parejas, otros con amigos y familiares, unos más, tras su ruptura amorosa, dispuestos a desgarrarse aún más el alma.
Escrita por Alan Estrada y el leonés Salvador Suárez, “Siete Veces Adiós” fue protagonizada en su primera función a las 6 de la tarde por los actores Natalia Téllez y Andrés Palacios, acompañados de Valeria Vera y de dos conjuntos musicales que conmovieron y emocionaron en cada una de las escenas.
Andres Palacios, él, Natalia Tellez, ella, Valeria Vera, la divertida narradora de esta anatomía de una ruptura con la que el público se sintió más que identificado pues, ¿quién no se ha enamorado y desenamorado?, ¿quién no ha amado hasta lo más profundo y quién no ha sentido el peor dolor tras una separación?
Arriba de una sencilla tarima giratoria se desarrolló la esperada puesta en escena, rodeados de los músicos que siguieron cada arrebatadora secuencia, guiados además por la narradora, quien se hizo llamar “el amor”, ese sentimiento deseado y a la vez temido por todos.
En su séptimo aniversario, ella decide no estar más con él, quien para no perder al amor de su vida, la invita a recrear los siete momentos más representativos de su relación.
Su primera cita, su lugar preferido, su primer beso, su visita al mar, su primera noche juntos; la nostalgia se va apoderando de ella, y en él se instala la esperanza de recuperarla, los recuerdos empezaron a ser más fuertes que el mismo presente en el que ya estaban separados.
Todo parecía ir en el camino correcto hacia una reconciliación, sin embargo, sus traiciones, engaños, egoísmo y falta de honestidad, pesaron más que su amor y los momentos vividos e irremediablemente sus vidas se separaron, se dijeron cosas horribles sin imaginar que tiempo después se reencontrarían, pero simplemente para reafirmar su adiós.
Durante las dos horas de duración de la obra, el público aplaudió cada uno de los actos, agradeciendo la entrega de Natalia Téllez y Andrés Palacios, el ingenio de Valeria Vera y la ejecución de canciones que aderezaron esta anatomía de una ruptura, porque el amor no se puede entender sin música y la música no existiría sin el amor.
LCCR