León, Guanajuato.- Vanessa Montes de Oca es la candidata de Morena a la alcaldía de León, y entre su agenda de campaña brindó unos momentos a AM para revelar qué hay detrás del candidato: gustos, motivaciones, anécdotas y cómo se desestresa golpeando un saco de box.
¿Qué momento definió que te querías dedicar a la política?
Soy contadora, abogada, soy madre de familia, una mujer muy activa y cuando decidí hacer un cambio en mi vida, fue hace seis años.
Toda la vida me he dedicado a la Iniciativa Privada y como todos los ciudadanos te levantas a trabajar, buscas oportunidades, cumplir tus sueños. Hasta que un día, dejé esa parte de solamente ser ciudadana de trabajo y decidí accionar para mejorar mi ciudad, que el gobierno actual no se daba cuenta de todo lo que estaba pasando en temas de inseguridad, movilidad, trámites, y por eso decido participar. Creo que el gobierno debe ser facilitador, poner las condiciones de movilidad, limpieza, todo lo que tenga que ver con el medio ambiente.
¿Cómo es tu día como candidata?
Me levanto entre las 5 ó 5:30 de la mañana, nos dormimos entre 10 y 11 de la noche; soy mamá, así que, veo a mis niñas y tratamos de coordinar tareas, escuela, ellas no han faltado a clases y dicen estar muy orgullosas de que esté en este camino, se dicen contentas. -¿Qué te dicen cuando te ven en espectaculares?- ¡Se emocionan mucho! y están entendiendo todo. Hay días en donde hay mucha actividad: entrevistas, recorrer un tianguis, colonias, comunidades, tenemos actividades con cámaras, asociaciones empresariales. Es muy reconfortante, la gente nos recibe de manera excelente, nos confía sus necesidades y nos da el punto de confianza.
¿Cómo te desestresas?
Cuando estoy muy estresada me pongo a hacer ejercicio, tengo una escaladora en casa y cuando de plano estamos muy estresadas tengo un costal de box, ahí le damos -golpes-. Hay que controlar las emociones para que no baje la inteligencia y tomar las mejores decisiones.
¿Qué soundtrack disfrutas?
Nací en el 82, tengo 42 años y soy de la música ochentera: Flans, Luis Miguel, Magneto, Alejandra Guzmán, soy más de pop, crecí con Onda Vaselina, Timbiriche.
¿El último concierto al que asististe?
Fue en el Palenque, fui a ver a Alejandro Fernández, lo disfruté muchísimo, fue un viernes y nos tocó ver que su hijo lo acompañó. Yo lo vi muy centrado en esta ocasión.
¿Alguna anécdota chusca de la campaña?
Recuerdo una en especial: cuando vas en el recorrido de la campaña, mucha gente te recibe con alegría, entusiasmo, con mucho abrazo, y en uno de esos recorridos en el Distrito III Federal, de visitar casa por casa, saludando gente, tuvimos un mini mitín, y entre el término de la reunión me fijé que tenía un chicle pegado en el cabello, me dio mucha risa; una compañera se puso las pilas y me las quitó, pero yo andaba con mi chicle.
¿Qué lugar de León es tu favorito?
Desde chica, mis papás nos llevaban al centro histórico, lo recuerdo con mucho cariño así que sigo yendo con mis hijas; íbamos a las cebadinas, a las compras de la escuela, que el regalito. Ahora yo lo hago de manera tradicional, y también para consumir de forma local. Les recomiendo seguir yendo al Centro Histórico.
¿Qué dulce era tu favorito?
Hay unos dulces típicos en el Centro, con la Señora Hilda y ella sigue vendiendo ahí, me platica muchas cosas de cómo ha visto el cambio en el centro de León desde su carrito de dulces, me encantan sus dulces. Lo mismo hago con mis hijas, las llevo a que conozcan, para seguir la tradición familiar. Otro de mis dulces favoritos es el chilito piquín, el ‘Pico Rico’.
¿Qué películas o series son tus favoritas?
Ahorita no he tenido oportunidad de ver series, pero recuerdo una muy divertida: Club de Cuervos, también me gustaba mucho The Walking Dead.
¿Qué traes en tu bolsa?
Traigo accesorios de maquillaje, mis llaves, pastillitas para el aliento; la bolsa de maquillaje, el polvo, desodorante, siempre uso bloqueador por el sol porque tengo piel delicada; delineador, sombra y labial, polvo para no brillar tanto, mi cable del cargador y mi cartera, identificaciones, casi no cargo efectivo por seguridad, y alguna pastilla para un dolorcito o inflamación.
¿Cómo te cambió la vida ser mamá?
¡Me cambió la vida!, porque entendí el verdadero amor de madre, seguramente muchos lo reconocemos y lo vemos, pero te das cuenta que sacrificas todo por ellos; los ves enfermos y prefieres estarlo tú y cualquier paso que dan, te sientes bien orgullosa. A mis niñas, les fomento el valor de la honestidad, del cariño y que sean auténticas, les dejo ser según su carácter. También vuelves a ser niña.