Guanajuato.- El esplendor de Guanajuato también se reflejó en el cine de los 60s, y para muestra basta un botón: Mario Moreno ‘Cantinflas’, ‘El Santo’, Capulina, utilizaron de set los callejones y callejuelas para reflejar lo pintoresco de la ciudad.
Ángel Garasa, el actor español que acompañó a Cantinflas en muchas de sus aventuras, también pasaba tiempo en el Bajío; además de las películas “El Padrecito” y “El Anafalbeto”, tuvo a bien protagonizar junto con sus connacionales Pilar y Aurora Bayona la película “Un novio para dos hermanas”.
La cinta también fue un éxito en taquillas, pues las gemelas gozaban de mucha popularidad para ese entonces.
Desarrollaron una breve carrera en teatro y revista en Barcelona, para luego entrar en el mundo del cine con el nombre artístico de Pili y Mili, y obtuvieron gran éxito desde 1963 hasta 1970 en España, México, Argentina e Italia, entre otros países.??
Tan fascinadas quedaron de lo que les contaban de Guanajuato, que decidieron filmar junto con Sara García, Joaquín Cordero, Fernando Luján, además de Ángel Garasa, la cinta que muestra un enredo entre dos parejas.
Don Ángel y su sobrina Pili viajan a México a visitar a la gemela de ésta, Mili, que se encuentra allí como primera bailarina de una compañía. Las gemelas pasaron una infancia feliz sin sobresaltos, pero la vida las separó por reveses del destino. La película se desarrolla en la ciudad de Guanajuato.
Una de las escenas emblemáticas, es cuando las chicas toman los lugares más representativos de Guanajuato: la escalinata de la Universidad de Guanajuato; La explanada de la Alhóndiga de Granaditas; los túneles, Callejones, para desde ahí, cantar a dueto con la estudiantina, después bailar al ritmo del A gogo, para después, ejecutar una pieza de danza contemporánea.
Las chicas tienen una disputa por uno de los novios en la Universidad de Guanajuato, que se refleja claramente en la película.