León, Guanajuato.- El standupero Ojitos de Huevo se estrenó en el Teatro Manuel Doblado con un show reinventado ad hoc a la fama que vive actualmente.
Antes de su salida al escenario, convivió con medios de comunicación para hablar de todo lo que ocurre en su vida profesional, se dijo fan de las guacamayas y habló de su exitosa participación en Netflix.
Mi sueño siempre fue hacer cine, pero ahorita estamos con la segunda temporada de la serie. No puedo hablar mucho de lo que se viene, sí leí las letras chiquitas de Netflix”, bromeó.
También compartió algunos planes con “Los de la Fiera”: “Me invitaron Los de la Fiera, platicamos de anunciar cositas, pero yo ni veo el fútbol”, bromeó.
Comienzan las risas
El primero en salir fue el también standupero Gian Arenas, quien se estrenó en León ante cerca de 300 asistentes. Su comedia de humor negro no fue apta para oídos sensibles.
A las 9:34 de la noche, salió Gian del escenario para dar paso al estelar: Alexis Arroyo mejor conocido como Ojitos de Huevo, quien por cierto, estuvo a punto de tropezarse, y la gente gritó: “Prendan el foco”.
¿Qué pasó hijos de la guacamaya?”, comenzó.
Para Alexis, la guacamaya fue su ‘hit’, aunque solo tuviera aguacate, duro y pico de gallo.
Después cantó “Caminos de Guanajuato” e hizo una petición particular: “A ver mujeres, quiero ver las luces de su celular prendidas”, y todos soltaron las carcajadas.
Luego cantó “La Planta” del grupo Caos y dijo: “¡Yo me estaciono en lugares para discapacitados, pero yo ni manejo!”.
Enseguida incluyó una broma pesada y modificó la canción con el tema del momento, el romance de Christian Nodal y Ángela Aguilar: “Y entre tanto ramerío ya te apodaron Ángela Aguilar”.
Ojitos de Huevo también habló de lo que provocó su serie en Netflix: “Gracias a Netflix hemos podido dignificar la discapacidad”.
Además hubo espacio para un sketch sobre Andrés Manuel López Obrador, el actual Presidente de México.
Como saben soy de Querétaro, y como no hay nada qué hacer, decidí irme a la Ciudad de México, y ya estando ahí, descubrí que la Ciudad de México está a dos horas de la ciudad de México, pinche tráfico hay”.
Así continuó su acto, que se vistió de la risa de todos.
CYPS