León, Guanajuato.- Susana Alexander planeaba presentarse en León el próximo mes de noviembre con motivo de su gira del adiós, con la que presentaría la puesta en escena “La velocidad del otoño”, pero debido al ambiente de inseguridad que se vive, la actriz decidió borrar de su calendario a la ciudad.
Esto tras la noticia de que al menos 12 cadáveres fueron encontrados al fondo de una cisterna abandonada en una zona industrial al sur de la ciudad de León. Se aseguró que desconocidos depositaban “grandes bultos en un hoyo”, localizado bajo un tanque de agua elevado.
“Que leo que en León encontraron muchos cadáveres en una cisterna, ¡me quiero morir, que horrible!; íbamos a ir de gira a León, pero le voy a decir al productor que es mi socio, que no vayamos a León, al menos al ver qué pasa, a mí ya me da miedo todo”, señaló.
La actriz aseguró que tenían pensando venir a León en noviembre, además de otras entidades del bajío.
“Esto de veras está mal; yo leo eso y no es que yo no me quiera despedir de León, pues siempre han sido lindos conmigo, en el Teatro tan hermoso, cómo no voy a querer ir, pero de veras, se asusta uno”, comentó preocupada.
Sin embargo, no todo está perdido, pues comentó que sería para el 2025 que analizarían la posibilidad de regresar.
“Vamos a ver, lo vamos a consultar, porque él -productor- le voy a decir que vaya, para ver cómo está el asunto, y que diga si se puede o no, pero daríamos una función tempranera como a las 6 de la tarde, además nada más haríamos una”.
La obra de teatro “La velocidad del otoño” se centra en la historia de Carlos, quien amanece con la noticia de que su madre, Alejandra, está atrinchera en su departamento de Polanco, armada con las suficientes bombas molotov amenazando con hacerlas explotar.
Alejandra debe de enfrentar a Miguel y a Leonor, sus otros dos hijos, quienes ya no la creen capaz de valerse por sí misma y quieren llevársela a una casa de retiro, pero Alejandra está dispuesta a pelear por su destino, y si tiene que hacer volar el edificio para evitar que se la lleven no lo dudará.
Sin embargo, Carlos, su hijo mayor, quien regresa luego de muchos años de ausencia, aparece, súbitamente, por la ventana del segundo piso en el que vive Alejandra para convertirse en el mediador de la familia. Y apenas cruzan las primeras palabras madre e hijo y los sentimientos y emociones estallarán entre ellos.