Benjamín Rivero fue Arthur Kipps en la primera función de La Dama de Negro en León

León, Guanajuato.- De nueva cuenta la maldición de ‘La Dama de Negro’ regresó al Teatro Manuel Doblado para dejar claro que los leoneses siempre estarán bajo su hechizo. 

Fue una noche agitada la del viernes 1 de noviembre, pues el ruido de los motores de la motocicleta emanados de la “Rodada del Terror” y las calles cerradas, provocó el estrés de los transeúntes y quienes se proponían a ver a la misteriosa mujer. 

La Dama de Negro celebró 30 años de representaciones. Foto: Cortesía.

Las casi 2 mil personas en ambas funciones, fueron testigos del relato del aterrado Arthur Kipps, quien recurrió a John Morris para tratar de liberarse de la maldición contraída en un pueblo londinense. 

La Dama de Negro está basada en el texto de Susan Hill, que también ya cuenta con una película protagonizada por Daniel Radcliffe.

Rafael Perrín momentos antes de asustar al público. Foto: Cortesía

Arthur Kipps (Rafael Perrín)  ha vivido aterrado a partir de una experiencia que enfrentó en su juventud. Los terribles eventos que le han sucedido deben ser contados ante un público conformado por familiares y amigos, por lo que decide escribir su historia y buscar la ayuda de John Morris (Benjamín Rivero), un escéptico director de escena para que lo oriente a interpretar adecuadamente su texto. Para esto se citan en un viejo teatro.

La puesta presentó ligeros cambios, algunos que sugerían la participación de los leoneses, otros, que la Dama deambulara de forma inesperada entre las butacas y las gradas superiores.

Durante el primer acto, que más bien es de carácter expositivo, el público conoce los pormenores preliminares de la historia y siente la atmósfera inglesa de principios del siglo XX.

La Dama de Negro, presentó 30 años de terror. Foto: Cortesía.

En el segundo acto, la historia va provocando risas nerviosas que culminan en gritos de franco terror y pavor al final de la historia. Logrando que cada persona se paralice de miedo en su butaca ante todos los fenómenos inexplicables que está presenciando.

La Dama comienza con su magia, recorrió pasillos, provocó risas nerviosas, además de llevar a los gritos a quienes iban vestidos de monstruos, vampiros, además de fantasmas. 

Benjamín Rivero. Foto: Cortesía.

Es que, todo aquel que la viera a los ojos (y así fue con los leoneses) quedó presa de su maldición, una que, lleva a arrepentirse de haberla siquiera divisado a lo lejos. 

Al término de la primera función, Rafael Perrín, agradeció al público. 

“Quiero agradecer a todos por hacer posible estos 30 años, a Benjamín Rivero, que a pesar de su agenda en proyectos, series, se da el tiempo de estar aquí. A cada uno de ustedes por hacer posible que la Dama sea una de las obras de terror con más representaciones en México”, dijo Rafael Perrín. 

 

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