Silvia Pinal brilló en el cine, la televisión y el teatro en México

México.- La muerte de Silvia Pinal este 28 de noviembre deja un inmenso legado en el cine, el teatro y la televisión. La actriz era considerada una diva del cine mexicano de la Época de Oro, cuando la industria cinematográfica en México alcanzó uno de sus mejores momentos, gracias a su belleza, talento, carisma y versatilidad.

Pero también el teatro y la televisión tuvieron gran coyuntura gracias a Silvia Pinal en su papel de productora. Además de varias obras musicales, presentó uno de los mayores éxitos de Televisa, la serie Mujer Casos de la Vida Real, que se emitió entre los años 1986 y 2007.

A sus 92 años, Silvia Pinal deseó continuar en el mundo del entretenimiento y presentó la obra musical infantil Caperucita, ¡qué onda con tu abuelita!, pero debido a su aparición en silla de ruedas y con un aspecto muy cansado, su familia recibió fuertes críticas y la obra finalizó antes de lo esperado.

Esta es la extensa y significativa trayectoria de Silvia Pinal en el cine, la televisión y el teatro en México.

Primeros años de Silvia Pinal en radio y teatro

Desde que era una niña, Silvia Pinal sentía una gran atracción por el mundo del entretenimiento, además le gustaba escribir y recitar poemas. Pero su padre le exigió estudiar algo útil, de modo que la actriz aprendió mecanografía, ofició que le ayudó a conseguir un trabajo como secretaria en Kodak cuando tenía 14 años. 

A esa edad, lejos estaba de imaginarse fama en el cine, pues su primer deseo fue estudiar ópera, para lo cual tomó clases con el profesor Reyes Retana. Sin embargo, su belleza le abrió otras puertas y más tarde fue nombrada Princesa Estudiantil de México; gracias a esa coronación, conoció a los actores Rubén Rojo y Manolo Fábregas

En la academia de música, intentó conseguir un papel en la ópera La traviata, pero no obtuvo éxito. Tras este fracaso, un profesor la alentó para que tomará cursos de actuación en Bellas Artes, donde fue alumna de Carlos Pellicer, Salvador Novo y Xavier Villaurrutia.

Así, en 1947, Silvia Pinal debutó en teatro como extra en una representación de Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare.

A la par de su trabajo en una firma de productos farmacéuticos, grabó algunas comedias radiofónicas en la XEQ. Debutó en la comedia Dos pesos la dejada, junto a Luis Manuel Pelayo y Carlota Solares

En la estación de radio, Silvia conoció a unos publicistas, quienes la invitaron a formar parte de una compañía experimental, y así debutó en dicha compañía con un papel en la obra Los caprichos de Goya, del director Rafael Banquells, con quien más tarde se casó y tuvo a su primera hija Sylvia Pasquel.

Banquells, a través de Carlos Laverne, llevó a Silvia Pinal a actuar en más obras de teatro de la compañía del Teatro Ideal: Nuestra Natacha y Un sueño de cristal.

Silvia Pinal fue una de las mujeres más bellas de la Época de Oro del cine mexicano. Foto: Google

Inicios de Silvia Pinal en cine y televisión

En 1948, Silvia Pinal actuó con un papel secundario en la cinta El pecado de Laura, en la que trabajó junto a Rafael Banquells, su esposo en ese momento. 

Le siguieron las películas Bamba, Escuela para casadas, La mujer que yo perdí y Mujer de medianoche

Ya en 1950, fue elegida para participar en El portero, El rey del barrio (junto a Germán Valdés “Tin Tan”), La marca del zorrillo, El amor no es ciego, Azahares para tu Recién casados…no molestar, Una gallega baila mambo, La estatua de carne, Por ellas aunque mal paguen, y Cuando los hijos pecan.

En 1952, debutó en televisión en Con los brazos abiertos, un programa de concursos que presentó junto al actor Domingo Soler.

En 1953, recibió su primer premio, un Ariel en la categoría a mejor coactuación femenina, gracias a su participación en Un rincón cerca del cielo.

Silvia Pinal en la película Un rincón cerca del cielo. Foto: Google
Silvia Pinal en El rey del barrio junto a Germán Valdés “Tin Tan”. Foto: Google

Silvia Pinal destaca en la Época de Oro del cine mexicano

En 1953, en el inicio de la Época de Oro del cine mexicano, Silvia Pinal firmó contrato con los estudios FILMEX, de Gregorio Wallerstein, quién le dio sus primeros protagónicos en Reventa de esclavas, Yo soy muy macho y Mis tres viudas alegres, esta última representó  su primer trabajo de corte musical.

Silvia Pinal alcanzó el éxito en 1954, luego de participar en la cinta Un extraño en la escalera, coprotagonizada con Arturo de Córdova. El rodaje tuvo lugar en La Habana, y la película fue un notable éxito de taquilla que consagró a Pinal como actriz.

En 1955, participó en Historia de un abrigo de mink y Cabo de hornos.

Para 1956, trabajó junto a Pedro Infante en la comedia El inocente. El mismo año, se lanzó Locura pasional, producción que le valió su primer premio Ariel en la categoría de mejor actriz.

En 1957, recibió su segundo premio Ariel en la categoría a mejor actriz, gracias a su papel en La dulce enemiga. Ese mismo año trabajó en las películas Mi desconocida esposa y Viva el amor

En 1958, fue la encargada de producir en México la primera obra musical, Ring, Ring llama el amor, dirigida por Luis de Llano Palmer y representada en el Teatro del Bosque de Ciudad de México. 

Silvia Pinal y Pedro Infante en una escena de El inocente. Foto: Google
Silvia Pinal y Arturo de Córdova en la película Un extraño en la escalera. Foto: Google

Silvia Pinal incursiona en Europa

La popularidad de Silvia Pinal en México la llevó a Europa. Su primer trabajo fue en la coproducción hispanomexicana, Las locuras de Bárbara en 1958. Posteriormente, protagonizó la película musical española, Charleston.

En 1959, ante el éxito de sus filmes, Silvia es invitada a trabajar en Italia, donde también funge como productora de la cinta Uomini e Nobiluomini, que protagoniza junto a Vittorio de Sica y Elke Sommer.

Para 1960, se sumaron a su trayectoria en el cine europeo las películas Maribel y la extraña familia y Adiós, Mimí Pompom.

Silvia Pinal en la película Uomini e Nobiluomini. Foto: Google

Llega su gran oportunidad con Luis Buñuel

En 1961, Silvia Pinal filmó la película Viridiana, del cineasta español Luis Buñuel, considerado por muchos críticos de cine, historiadores y directores como uno de los cineastas más grandes e influyentes de todos los tiempos.

Viridiana fue ganadora de una Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes. Pese al éxito de dicha película, en su momento fue rechazada por la censura franquista de España y por el Vaticano, acusándola de blasfema. El gobierno español ordenó su destrucción. Solo la intervención de Pinal, quien huyó con una copia a México, salvó a la película.

En México, la censura del Vaticano también había resonado. Sin embargo, con la ayuda de Salvador Novo, la cinta pudo estrenarse en algunas salas de cine.

En 1962 rodó su segunda cinta con Buñuel, El ángel exterminador, la cual también obtuvo el reconocimiento de la crítica a nivel mundial.  

En 1964 realizó su tercer y último proyecto con Luis Buñuel, Simón del desierto, que además representó su primer desnudo en el cine, algo que en esa época era inusual en el cine mexicano.

Silvia Pinal en la película Viridiana. Foto: Google
Silvia Pinal en la película Un ángel exterminador. Foto: Google
Silvia Pinal en una escena de Simón del desierto. Foto: Google

Trayectoria prolífica en el cine de 1965 a 1968

Después de sus trabajos con Luis Buñuel, Silvia Pinal regresó a México y de 1965 a 1967, actuó en las siguientes películas: Año Nuevo, Los cuervos están de luto, La soldadera, Juego peligroso, Los cañones de San Sebastián, Shark, El despertar del lobo, María Isabel, El cuerpazo del delito, La mujer de oro, La hermana trinquete (1968), y Los novios.

Silvia Pinal en una escena de El cuerpazo del delito. Foto: Captura de video

Debuta en televisión y participa en comedias musicales 

A la par de su exitosa carrera en el cine, Silvia Pinal aceptó trabajar en televisión y debutó en la telenovela histórica Los caudillos. También comenzó a aparecer en Silvia y Enrique, un programa que presentó hasta 1972 junto a Enrique Guzmán, su entonces esposo.

En el año de finalización de dicho programa, realizó por primera vez la comedia musical Mame, en su versión mexicana, misma que logró ser bien recibida y le permitió volverla a representar en años posteriores.

Cuatro años después, en 1976, protagonizó el musical Annie es un tiro, en la que colaboró con su hija Viridiana Alatriste, de entonces 13 años de edad.

En 1977, estelarizo la película Divinas palabras, en la que realizó un desnudo integral.

En 1982, actuó con un papel secundario en la cinta argentina Pubis angelical, y en México produjo y coprotagonizó junto a su hija Viridiana Alatriste, la telenovela Mañana es primavera

El 25 de octubre del mismo año, Viridiana falleció en un accidente de tránsito a los 19 años de edad, lo que provocó la cancelación del proyecto teatral Agnes of God, en el que ambas serían protagonistas.

Silvia Pina en Los Caudillos. Foto: Google

Nace Mujer Casos de la Vida Real

En 1986 Silvia Pinal presentó en televisión, como productora y conductora, la serie Mujer Casos de la Vida Real, en donde se relataban casos de problemas personales en la vida de mujeres y hombres, actuados por nuevos actores y actrices de ese tiempo, así también como por artistas consagrados de la Época de Oro del cine mexicano.

La serie mostraba historias reales que le escribían los televidentes a Pinal para ser dramatizados. Ella fue quien dio inició a la serie, apareciendo como actriz del primer episodio. 

Mujer casos de la vida real fue producido por Silvia Pinal. Foto: Google

Se convierte en productora de teatro

En 1988, en asociación con Margarita López Portillo, Silvia Pinal adquirió el Cine Estadio, ubicado en la Colonia Roma de la Ciudad de México, transformándolo en su propio recinto teatral, el Teatro Silvia Pinal, un espacio dedicado principalmente a la comedia musical, en donde montó sus propias producciones. El Teatro Silvia Pinal fue inaugurado en 1989 con la tercera representación del musical Mame, con Pinal al frente del reparto.

En 1992, adquirió el antiguo Cine Versalles, ubicado en la Colonia Juárez de la Ciudad de México y lo convirtió en su segundo recinto teatral, el Teatro Diego Rivera, mismo que fue inaugurado en 1991 con el montaje Leticia y Amoricia. 

Uno de los teatros más emblemáticos de la Ciudad de México. Foto: Especial

Silvia Pinal en la política

En 1991, se convirtió en miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI), partido para el que fue elegida como diputada federal.

De 1997 a 2000, tomó la posición de senadora y representante de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal de México. 

Durante su mandato, consiguió que la Ley Cinematográfica contemplara el derecho de intérprete, trabajó en la Ley de Condominios y en la Ley del Turismo, hizo tareas en favor de la ecología, promovió la difusión de libros de teatro y luchó para que la Secretaría de Hacienda bajara los impuestos al teatro.

Al término de su mandato político en 2000, diversos problemas ocasionaron que su teatro fuera cerrado. Estos conflictos incluyeron asuntos con la justicia por temas relacionados con su gestión como líder de la Asociación de Productores de Teatro (Protea) a principios de la década de 1990. Por este motivo, se vio obligada a huir a Miami, Estados Unidos. Después de once meses, la actriz fue declarada inocente y volvió a México. 

Silvia Pinal soñó alguna vez con ser presidenta. Foto: Google

Últimos trabajos de Silvia Pinal

En 2002, apareció en la cinta Ya no los hacen como antes, y participó en la obra Debiera haber obispas

En 2007, luego de 21 años de emisión, concluyó la producción de su programa Mujer, casos de la vida real.

En 2008, intervino en la obra Adorables enemigas, y tuvo un papel secundario en la telenovela Fuego en la sangre

En 2009, como parte de la segunda temporada de la serie Mujeres asesinas, coprotagonizó el episodio Rosa, heredera junto a Daniela Castro.

El mismo año, incursionó como actriz de doblaje luego de prestar su voz para doblar al personaje de Mamá Osa en la película mexicana animada para niños, El Agente 00-P2.

En 2010, participó en la novela Soy tu dueña. El mismo año y hasta 2014, fungió como secretaria general de la Asociación Nacional de Actores (ANDA).

En 2012, volvió al teatro con la obra Amor, dolor y lo que traía puesto y en 2013, tuvo una breve aparición en la película Tercera llamada, que se convirtió en su último trabajo en el cine.

En 2014, el Teatro Diego Rivera cambió de nombre para convertirse en el Teatro Silvia Pinal.

En 2019 personificó a doña Imelda en la telenovela Juntos el corazón nunca se equivoca.

En mayo de 2022, volvió al teatro en el musical infantil Caperucita, ¡qué onda con tu abuelita! Pero la obra finalizó tras recibir críticas negativas debido a su aspecto físico.

En 2022, grabó el cortometraje, El escandaloso encanto de los egos rotos, el que representa su trabajo profesional. 

Silvia Pinal durante la obra Caperucita, ¡qué onda con tu abuelita! Foto: Especial

CYPS

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