Florida, Estados Unidos.- Lluvias torrenciales y fuertes vientos sacudieron la costa suroccidental de la península mientras el ojo del huracán, la parte más peligrosa, tocó tierra en la zona de Cayo Costa, con categoría 4, con vientos sostenidos de unos 240 kilómetros por hora. 

Zonas urbanas completas de localidades como Naples y Fort Myers quedaron bajo el agua, con marejadas “catastróficas” en algunas áreas, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés).

El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, advirtió de que el huracán se dispone a “atravesar el Estado”. 

Lo cruzará desde el suroeste hasta el noreste, dejando un rastro de vientos, lluvias, inundaciones y destrucción. Después, seguramente con una fuerza menor, puede dirigirse a Georgia y Carolina del Sur, según las predicciones.

En torno a 1,5 millones de habitantes se quedaron sin luz y los apagones aún pueden extenderse a medida que el huracán atraviesa el estado. Se decretó la evacuación de unos 2,5 millones de personas de las zonas costeras del Oeste de Florida, aunque muchos decidieron permanecer en sus casas. 

Migrantes en una embarcación quedan atrapados en durante el paso del huracán

La Guardia Costera comunicó del hundimiento de un bote con inmigrantes cubanos cerca de la costa, en Stock Island. Hay 23 migrantes desaparecidos. Otros cuatro lograron alcanzar la orilla a nado.

La velocidad de los vientos sostenidos de Ian en su acercamiento a Florida llegó a ser de 250 kilómetros por hora, con rachas superiores, lo que lo situaba justo en el límite superior de la categoría 4 de la escala Saffir-Simpson al borde de la categoría 5, la más peligrosa. 

El huracán ha ido ganando fuerza desde que dejó Cuba atrás, pero se espera que la pierda después de que su ojo haya tocado tierra.

GT

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