Washington.- El presidente Joe Biden declaró el miércoles que confía en que Estados Unidos no incurrirá en un catastrófico impago de la deuda, afirmando que las conversaciones con los congresistas republicanos han sido productivas al tiempo que se prepara para asistir a una cumbre mundial en Japón.
“Confío en que conseguiremos un acuerdo en torno al presupuesto y que Estados Unidos no caerá en un impago”, expresó el mandatario en la Casa Blanca. Añadió que seguirán los diálogos con los legisladores “porque no hay alternativa”.
Biden formuló sus comentarios justo antes de partir a una cumbre del Grupo de los Siete en Hiroshima, Japón, y un día después de la segunda reunión con líderes del Congreso en la Oficina Oval sobre maneras de evitar un incumplimiento de pagos de la deuda.
El presidente y el titular de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, instruyeron a los negociadores a tratar de llegar a un acuerdo final, y las negociaciones iniciaron la noche del martes. Los negociadores incluyen, por parte del gobierno, a Steve Ricchetti, asesor del presidente; la directora de asuntos legislativos Louisa Terrell y la directora de la Oficina de Administración y Presupuesto Shalanda Young; y por los republicanos el representante Garret Graves, estrecho aliado de McCarthy.
“Creo que al final del día no tendremos un impago de la deuda”, declaró el miércoles McCarthy al programa “Squawk Box” de la CNBC. “El problema es que el plazo que tenemos es muy corto”.
Los negociadores están tratando de llegar a un acuerdo que eleve el límite de deuda antes del 1 de junio, la fecha en que, según el Departamento del Tesoro, Estados Unidos podría empezar a incumplir con sus obligaciones financieras.
Actualmente, la deuda nacional suma 31,4 billones de dólares. Un aumento del tope de deuda no autorizaría más gastos y sólo permitiría pedir prestado para pagar por gastos que el Congreso ya ha aprobado.
JFF