Biden arribó a Michigan en el avión presidencial Air Force One y el presidente del sindicato, Shawn Fain, lo recibió en la pista. Ambos viajaron en la limusina presidencial hasta el lugar del piquete

Van Buren Township, Michigan.- El presidente Joe Biden se sumó a los trabajadores del sindicato automotor UAW el martes, en el 12do día de la huelga de los tres grandes fabricantes, en una muestra de apoyo a los sindicatos aparentemente sin precedentes en la historia presidencial.

Biden arribó a Michigan en el avión presidencial Air Force One y el presidente del sindicato, Shawn Fain, lo recibió en la pista. Ambos viajaron en la limusina presidencial hasta el lugar del piquete.

Llegaron rápidamente a un depósito de distribución de autopartes de General Motors en un suburbio al oeste de Detroit, una de las instalaciones en huelga.

“Sin acuerdo no hay ruedas”, coreaban los trabajadores. “Sin pago no hay autopartes”.

Expertos tanto en la presidencia estadounidense como en la historia del movimiento sindical dicen que no recuerdan un caso en que un presidente se haya unido a una huelga en pleno desarrollo, incluso líderes muy pro-sindicalistas como Franklin Delano Roosevelt y Harry Truman. Theodore Roosevelt invitó a sindicalistas y mineros a la Casa Blanca en medio de una huelga de mineros de carbón en 1902, una decisión que en ese entonces fue vista como una inusual expresión de apoyo a los gremios cuando Roosevelt trataba de resolver la disputa.

Biden llegó un día antes de que el expresidente Donald Trump, favorito para ser candidato republicano en las elecciones de 2024, vaya a Detroit para sostener su propio evento, a pesar de que los líderes sindicalistas afirman que él no es aliado suyo.

Es común que legisladores se unan a trabajadoras en huelga para mostrar su apoyo a los sindicatos, y en la campaña por las primarias demócratas en 2020, Biden se unió a huelguistas del Palms Casino Resort en Las Vegas y del automotor en Kansas City cuando disputaba la candidatura presidencial demócrata en 2020.

Pero al menos hasta ahora, los presidentes en el cargo —que deben balancear los derechos de los trabajadores con la posibilidad de trastornos a la economía, las cadenas de suministros y otros aspectos de la vida cotidiana— se han abstenido de sumarse a los huelguistas.

“Esto es totalmente sin precedente. Ningún presidente se ha unido a trabajadores en huelga”, dijo Erik Loomis, profesor de la Universidad de Rhode Island y experto en la historia laboral estadounidense. Los presidentes, históricamente, “han evitado involucrarse directamente en una huelga. Se consideran más como mediadores. Por lo general no consideran que es su lugar involucrarse directamente en una huelga o en una acción laboral”.

El viaje de Biden a las afueras de Detroit para unirse a los trabajadores del United Auto Workers es la mayor muestra hasta ahora de su apoyo a los sindicatos, algo que ya hizo evidente cuando respaldó los intentos de sindicalización en Amazon y cuando firmó órdenes ejecutivas que promovieron la organización laboral. Hace un tiempo recibió el respaldo de importantes sindicatos y hasta ahora ha evitado asistir a eventos de recaudación de fondos en el sur de California, en medio de la huelga de guionistas y actores de Hollywood.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo a los periodistas a bordo del Air Force One durante el vuelo a Michigan que “Biden lucha para garantizar que los autos del futuro los fabriquen en Estados Unidos, trabajadores estadounidenses sindicalizados con buenos sueldos, en vez de fabricarse en China”.

En la huelga actual, Biden ha argumentado que las empresas automotrices no han hecho lo suficiente, aunque funcionarios de la Casa Blanca reiteradamente se han negado a decir si Biden apoya las demandas específicas de UAW de un aumento salarial de 40% y una semana laboral de 32 horas.

JFF 

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *