Nueva Hampshire.- Investigadores en Nueva Hampshire buscaban respuestas el domingo al por qué un hombre mató a tiros a un guardia de seguridad en un hospital psiquiátrico de Nueva Hampshire momentos antes que a su vez fuera abatido por un policía estatal.
El fiscal general de Nueva Hampshire, John Formella, dijo ayer que John Madore, de 33 años, entró al Hospital Nueva Hampshire la tarde del viernes y asesinó a Bradley Haas, un agente del Departamento de Seguridad que trabajaba en la recepción de la entrada principal de la instalación.
Michael Garrity, vocero de la fiscalía, dijo hoy que la investigación del tiroteo “está activa y en curso”.
Las autopistas determinaron que tanto Haas como Madore murieron por varias heridas de bala, según la fiscalía.
En 2016, Madore enfrentó cargos por agresión que después fueron desestimados, según un sumario del caso de la corte. El sumario, sin entrar en detalles, señala que un juez había ordenado que Madore fuera trasladado del Hospital Nueva Hampshire a una corte para la audiencia.
La última vivienda de Madore fue un hotel en la región Seacoast y también vivió en Concord, según Formella. Portaba una pistola de 9 mm y tenía más municiones cuando disparó a Haas, quien no estaba armado.
La policía también halló un fusil tipo AR, un chaleco antibalas y varios cartuchos de municiones en una camioneta U-Haul encontrada en el estacionamiento del hospital e investiga la relación entre la camioneta y Madore.
El tiroteo sucedió alrededor de las 3:30 de la tarde del viernes y se contuvo en la recepción principal del hospital con cupo para 185 personas, según los investigadores. A Haas le realizaron reanimación cardiopulmonar, pero murió en el Hospital Concord.
El día del tiroteo, 152 pacientes estaban hospitalizados, según un censo diario de pacientes del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Nueva Hampshire. La instalación es el único hospital psiquiátrico estatal para adultos en Nueva Hampshire.
Gsz