ROCHESTER, Nueva York.- Un hombre que murió tras estrellar su camioneta SUV llena de bidones de gasolina afuera de un concierto en el norte de Nueva York, al parecer tenía como objetivo un cruce de peatones.
Los investigadores no han encontrado pruebas de que el choque, que mató a dos pasajeros de otro vehículo, en las primeras horas del día de Año Nuevo, estuviera relacionado con un acto terrorista, informó el martes la policía.
El jefe policial de Rochester, David Smith, dijo que el sospechoso del accidente, identificado como Michael Avery, de Syracuse, habría sufrido un problema de salud mental que no había sido diagnosticado. Avery había pasado días en la zona metropolitana de Rochester y realizó por lo menos media decena de compras de gasolina y bidones antes del choque. Sin embargo, las autoridades policiales dijeron que desconocen el motivo.
“Estoy lleno de preguntas sobre por qué este individuo eligió… Rochester, Nueva York, por qué decidió hacer esto en el día de Año Nuevo, y por qué tenía como objetivo a los asistentes de un concierto que trataban de pasarla bien para recibir el nuevo año”, comentó el alcalde Malik Evans. “Esas son las preguntas que han surgido, y de las que todavía no tenemos respuestas”.
El accidente se produjo poco antes de la 1 de la madrugada del lunes, cuando los agentes dirigían el tránsito tras la salida de un concierto de en el complejo teatral Kodak Center. Según la policía, el conductor aceleró, cruzó al carril contrario y parece que condujo intencionadamente hacia un paso de peatones.
Su camioneta Ford Expedition impactó a una Mitsubishi Outlander y ambos vehículos golpearon a grupo de peatones. Dos pasajeros en la Outlander murieron. Avery murió anoche, según Smith. Al menos nueve peatones resultaron heridos, uno de ellos de gravedad. Se espera que el resto se recupere completamente, según las autoridades.
RSV