Estados Unidos.- Un jet Boeing 757 operado por Delta Airlines perdió una rueda frontal mientras se preparaba para despegar en Atlanta.
Se trata de un modelo más antiguo que los que han provocado preocupaciones de seguridad sobre la empresa, pero se produjo en un momento en el que uno de los principales fabricantes de aeronaves de Estados Unidos se encuentra bajo un intenso escrutinio.
El vuelo 982 de Delta con destino a Bogotá, Colombia, se desplazaba por la pista antes de despegar en el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson en Atlanta cuando ocurrió el incidente, alrededor de las 11:15 a.m. del sábado, de acuerdo con la Administración Federal de Aviación, que ya investiga el incidente apenas revelado a medios.
Todos los pasajeros y su equipaje fueron evacuados del avión, trasladados a la puerta de abordaje y llevados a un avión de reemplazo”, declaró Delta. “Ofrecemos nuestras disculpas a nuestros clientes por las molestias causadas”.
No hubo heridos, dijo un vocero de Delta a The Associated Press, y añadió que se reemplazaron los neumáticos del avión y que éste fue puesto en servicio nuevamente al día siguiente.
De acuerdo con la aerolínea, con sede en Atlanta, 172 pasajeros, dos pilotos y cuatro asistentes de vuelo iban a bordo de la aeronave.
La aeronave tiene 32 años de antigüedad.
El miércoles, tras ser contactada por la AP, Boeing no hizo ningún comentario adicional. El fabricante de aeronaves de Arlington, Virginia, dejó de producir el modelo 757 hace casi 20 años.
En los últimos años se ha producido una serie de percances relacionados con los aviones Boeing, entre ellos dos accidentes aéreos de aviones Max 8 ocurridos en 2018 y 2019 en Indonesia y Etiopía, en los que murieron 346 personas en total.
A principios de este mes, un tapón de puerta se desprendió de un Boeing 737 de Alaska Airlines a 4 mil 900 metros (16 mil pies) de altura sobre Oregon, dejando un agujero en el costado del avión.
Desde entonces, Alaska Airlines y United han informado el hallazgo de pernos sueltos y otros problemas en los paneles de las puertas de un número no especificado de aviones Max 9.
Dave Calhoun, director ejecutivo de Boeing, estuvo el miércoles en Washington, D.C., para reunirse con legisladores y hablar de la seguridad del Max 9.
Las investigaciones en curso realizadas por organismos reguladores y las duras críticas a Boeing dentro y fuera de la industria aérea precedieron la visita de Calhoun a Washington.
(Con información de El Universal vía AP)
JRL